El desempleo se mantuvo estable en Estados Unidos en septiembre, aunque la creación de empleo se disparó inesperadamente, un factor de presión para la Reserva Federal, que está tratando de enfriar la economía mediante aumentos de las tasas de interés.
La economía estadounidense creó 336.000 puestos de trabajo el mes pasado, mucho más que en agosto y por encima de las expectativas de los analistas, informó el Departamento de Trabajo.
Los sectores de ocio y hostelería, sanidad, servicios técnicos, profesionales y científicos y asistencia social fueron los principales contratistas, al igual que el sector público (educación y administraciones locales), precisó el Departamento de Trabajo.
Las cifras de julio y agosto también se revisaron al alza, situándose en 236.000 y 227.000 puestos de trabajo creados. Eso significa 119.000 puestos de trabajo más de los estimados inicialmente.
Estas cifras «señalan una sólida dinámica positiva de crecimiento del empleo», destacó Rubeela Farooqi, economista de HFE.
El especialista, sin embargo, aclara que el crecimiento de los salarios se moderó y la tasa de desempleo se mantuvo estable, en su nivel más alto desde febrero de 2022, lo que podría indicar que la situación continúa reequilibrándose.
La escasez de mano de obra hizo subir los salarios y avivó la inflación.
En agosto, la llegada de nuevos trabajadores al mercado presionó al alza el desempleo, hasta el 3,8%.
Los analistas esperaban que se crearan 158.000 puestos de trabajo en septiembre y que el desempleo se situara en el 3,7%, según el consenso recopilado por Briefing.com.
Al mismo tiempo, el número de puestos vacantes aumentó inesperadamente en agosto, a 9,6 millones, según datos publicados el martes por el Departamento de Trabajo en su informe conocido como «JOLTS».
Es un indicador de que la mano de obra no es abundante y podría influir a favor de nuevos aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que busca enfriar la economía para contener la inflación.
Las tasas más altas encarecen el crédito al consumo y a la inversión, conteniendo así la presión sobre los precios.