Con solo unas horas para salvar a los cinco miembros del sumergible Titanic perdido, un robot submarino francés llamado Victor 6000 podría ser la última esperanza del esfuerzo de rescate.
El submarino robótico sin tripulación puede sumergirse más profundo que otros equipos que se encuentran actualmente en el sitio de búsqueda y es capaz de alcanzar los restos del Titanic, que se encuentra en el fondo del Atlántico Norte a unos 3.800 metros (12.500 pies) de profundidad.
El robot puede funcionar hasta 72 horas seguidas y es operado de forma remota por un equipo de 25 personas en la superficie. Victor 6000 llegará al sitio de búsqueda a bordo de un barco francés el miércoles por la noche y comenzará su trabajo poco después.
El submarino turístico, operado por OceanGate Expeditions, desapareció el domingo durante lo que se suponía que sería un viaje de ocho horas para ver el famoso naufragio. El buque solo tiene suficiente oxígeno para unas 96 horas, por lo que se necesita un gran avance en la búsqueda el jueves por la mañana.
Olivier Lefort, jefe de operaciones navales de Ifremer, el instituto estatal francés de investigación oceánica que opera el Victor 6000, dijo a Reuters que si bien el robot carece de la potencia para transportar el sumergible de 10 toneladas a la superficie, podría liberar si se queda atascado en el fondo del océano.
“Victor puede hacer exploración visual con todo el equipo de video que tiene”, dijo Lefort. “También está equipado con brazos de manipulación que podrían usarse para sacar el submarino, por ejemplo, cortando cables o cosas que lo bloquearían en la parte inferior”.
Ifremer tiene experiencia en el lugar de descanso del Titanic, ya que formó parte del equipo que localizó los restos del naufragio en 1985.
Las esperanzas aumentaron el miércoles cuando un avión canadiense equipado con tecnología de búsqueda submarina detectó golpes periódicos en el área, que podrían haber sido los ocupantes del sumergible golpeando su pared para ayudar a los rescatistas a localizarlos. Pero a partir del miércoles por la noche el vehículo sigue desaparecido.
A bordo del sumergible se encuentran el CEO de OceanGate Expeditions, Stockton Rush, el multimillonario y aventurero británico Hamish Harding, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, y el explorador francés Paul Henry Nargeolet.
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