Israel ya se enfrenta justicia internacional por su respuesta militar a los ataques de Hamás del 7 de octubre que dejaron más de 1.200 muertos en el sur del país.
La Corte Internacional de Justicia, tribunal de Naciones Unidas con sede en la ciudad holandesa de La Haya, inició este jueves sus sesiones tras la denuncia de genocidio contra Israel presentada por Sudáfrica. Los abogados sudafricanos presentaron su denuncia durante horas, acusando a Israel de violar la Convención de las Naciones Unidas contra el Genocidio.
Sudáfrica presentó la denuncia en diciembre y pidió, además de medidas preliminares para poner fin a los bombardeos israelíes sobre Gaza, que los jueces decidan posteriormente si Israel ha cometido o no genocidio con esos bombardeos. Las cifras más creíbles hablan de más de 22.000 muertos palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños.
Los abogados sudafricanos dijeron que la nueva guerra en Gaza es parte de décadas de opresión israelí de los palestinos.
La audiencia de dos días es la versión pública de un caso histórico, uno de los más importantes que se han visto en un tribunal internacional y que llega al corazón de uno de los conflictos más difíciles del mundo.
“Los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas de evidencia que demuestra de manera incontrovertible un patrón de comportamiento y la intención relacionada lo que justifica como una afirmación plausible de actos genocidas”, dijo la abogada sudafricana Adila Hassim a los jueces en la atestada y ornamentada sala del Palacio de la Paz en La Haya.
La campaña de bombardeos israelí busca «destruir las vidas de los palestinos» y llevarlos «al borde de la hambruna», dijo Hassim.
«Nada detendrá el sufrimiento, salvo una orden de este tribunal», añadió el abogado.
Israel, sin embargo, dice que está luchando contra un enemigo feroz en la Franja de Gaza que llevó a cabo el ataque más mortífero en su territorio desde su creación en 1948. Israel dice que está siguiendo el derecho internacional y haciendo todo lo posible para evitar daños a los civiles.
Culpa a Hamás del elevado número de víctimas, afirmando que su enemigo se instala en zonas residenciales, hospitales o escuelas, y utiliza a civiles como escudos humanos.
Sudáfrica, sin embargo, insiste en que Israel cometió genocidio intencionalmente.
“La magnitud de la destrucción en Gaza, los ataques a viviendas familiares y civiles, el hecho de que la guerra sea contra niños, dejan claro que la intención genocida se comprende y se ha puesto en práctica. La intención articulada es la destrucción de la vida palestina”, dijo el abogado Tembeka Ngcukaitobi.
La Corte Internacional de Justicia, además de una sentencia futura, puede en el corto plazo, en días o semanas, tomar decisiones provisionales como detener las operaciones militares israelíes. Nadie espera que el gobierno israelí acepte tal decisión, pero el daño reputacional para el país y, sobre todo, para el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, sería indudable.
Posibles medidas provisionales
Diplomáticos europeos consultados por Clarín En Bruselas estiman que es probable que los jueces anuncien en semanas algún tipo de medida provisional, como esa detener operaciones militares o imponer corredores humanitarios. Ese mismo tribunal dictaminó medidas provisionales contra Rusia al inicio de la agresión militar rusa contra Ucrania, pero Moscú siempre hizo oídos sordos.
Pese a las dudas de las últimas semanas, el Gobierno israelí sí envió representación legal a las sesiones que comenzaron este jueves en La Haya.
El equipo está liderado por el prestigioso (ahora retirado) jurista Aharon Barak, ex presidente de la Corte Suprema de Israel que huyó de los nazis a Israel desde su Lituania natal. En los últimos meses, Barak se ha mostrado crítico con la reforma judicial que planea Netanyahu y que había provocado manifestaciones masivas en su contra hasta el brutal ataque terrorista de Hamás en octubre.
La posición de Israel
La posición de Israel es que sus operaciones militares son de autodefensa después de los ataques de Hamás para evitar que se repitan. El primer ministro Netanyahu dijo el miércoles que la ofensiva militar cumple con el derecho internacional, algo que ya pone en duda a la Unión Europea cuando exige a Israel que su respuesta a los ataques debe ser acorde al derecho internacional, porque cree que ahora no lo es.
El ministro europeo de Asuntos Exteriores, el hispano-argentino Josep Borrell, afirmó este jueves el
Netanyahu dijo el miércoles que “Israel no tiene intención de ocupar Gaza permanentemente ni de desplazar a la población civil”, pero varios de sus ministros siguen repitiendo esa idea. Amihai Eliyahu, ministro del actual gobierno de extrema derecha, dijo que la solución debería ser lanzar una bomba atómica sobre Gaza. Netanyahu condenó esas declaraciones, pero Eliyahu sigue siendo ministro.
Borrell muestra una posición más clara que todos los gobiernos europeos a los que representa en política exterior. Mientras altos cargos de los gobiernos belga o español piden a sus países que se sumen a la denuncia de Sudáfrica, en Alemania un portavoz del jefe de Gobierno Olaf Scholz afirma que «la acusación de que Israel está cometiendo genocidio en Gaza es falsa».
Bélgica, España, Irlanda y Malta son los países europeos que más duramente se han mostrado en las últimas semanas contra los bombardeos israelíes.