Brasil llevaba 37 partidos invicto en eliminatorias sudamericanas. No perdía en un partido de clasificación para el Mundial desde el 9 de octubre de 2015. Luego fue contra Chile en Santiago (2-0). Ahora, ocho años después, perdió en Montevideo contra Uruguay por el mismo resultado. Hay otro punto en común en estos dos tropiezos: Neymar y sus ausencias. El delantero no estuvo en la derrota anterior por sanción y en esta la 10 del canarinha No pudo jugar la segunda parte. Herido, salió antes del descanso con la camilla, tapándose el rostro, con gestos de mucho dolor y hasta lágrimas.
En Brasil temían que se tratara de una lesión importante en la rodilla izquierda, algo que se confirmó esta noche. Se despide de la temporada tras sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior y menisco. El futbolista, con mirada de evidente preocupación, salió del estadio Centenario caminando con muletas y con una prótesis que inmovilizó la articulación dañada. Iba a hacerse pruebas en São Paulo para ver si tenía dañados los ligamentos. Ellos tienen.
la decadencia
Ganó la Libertadores con 19 años, se coronó en Champions con 23, con 26 se fue a París y este verano se mudó a Riad
Esta nueva desgracia no hace más que confirmar la año horrible de Neymar. Es el año en el que cumplió 31 años, en el que por tercera vez consecutiva se quedó fuera de los 30 finalistas al Balón de Oro y en el que fue vendido por el PSG al fútbol de Arabia Saudí en un verano en el que Coqueteó con un regreso a Barcelona.
Nada dramatiza mejor la caída de un futbolista que se acostumbró desde muy pequeño a ser el centro de atención -a los 19 años ganó la Libertadores- que terminar en la periferia. En un instante ha pasado de compartir ataque con Mbappé y Messi a hacerlo con Malcom, Mitrovic y Saleh al Shehri en Riad.
De París a Riad
Ha pasado de compartir ataque con Mbappé y Messi a hacerlo con Malcom, Mitrovic y Saleh al Shehri
Durante un tiempo, Neymar fue considerado el heredero del trono del fútbol. Era la tercera vía en el duopolio de Messi y Cristiano Ronaldo. La edad estaba a su favor. Pero, siete años más joven que los portugueses, ahora mismo comparten cartel en la liga saudí.
El brasileño se ha visto obligado a aceptar dejar la primera línea del fútbol europeo pero era la única salida que le permitía seguir con su lujoso estilo de vida, aunque fuera a costa de su visibilidad. En total, estuvo diez temporadas en Europa, cuatro en el Barça y seis en el PSG, para ganar una Champions (2015) y llegar a otra final (2020).
Neymar siempre ha sido noticia fuera del campo. No es nuevo que se descubran fiestas. Tampoco que se enfrente al presidente de la CBF a gritos, con insultos y amenazas. Estaba en la manada. Baste recordar que la ingeniería financiera de su fichaje acabó con el Barça condenado por fraude fiscal y que su adiós, pagando una cláusula de 222 millones, le convirtió en el jugador más caro de la historia. Pero antes, su actuación ocultó las mareas. En el campo acalló las críticas. Pero ya no más. Tras casi diez meses de calendario, Ney apenas ha podido marcar seis goles en 2023. Tres con el PSG (sin contar amistosos), dos con la selección y uno con el Al Hilal.
‘Año horrible’
En 2023 ya fue operado de una rotura de ligamento del tobillo derecho. Es posible que ahora tenga que volver a ser operado
Sin ir más lejos, en el año natural de 2022 marcó 32 goles. Se destacó que era el año del Mundial. En el Barcelona, en su mejor temporada, la 14-15, marcó 39 goles.
La estrella se está apagando. Siempre estuvo dotado técnica y físicamente, pero a partir de los 25 años su cuerpo ya no responde ni se recupera de la misma manera. Y desde entonces cada año tiene alguna lesión grave. En 2018, 2019 y 2021 estuvo el tobillo. En 2020 los secuestradores. En 2023 ya fue operado de una rotura de ligamento del tobillo derecho. Ahora tendrá que volver a pasar por el quirófano. Es el peor año de Neymar Jr. El Mundial de 2026 está muy lejos.
Continuar leyendo sufre una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco