Proteger los datos de la tarjeta de crédito es una prioridad. Existen muchas técnicas mediante las cuales los delincuentes obtienen esta información para actuar de forma fraudulenta.
El comercio electrónico ha cambiado la forma de pagar. Con solo unos pocos clics, puede hacer casi todo, desde comprar comestibles hasta reservar unas vacaciones, pagando con tarjeta.
Sin embargo, la creciente popularidad de transacciones en línea ha ido acompañado de un aumento en los intentos de robo de información de tarjetas de crédito. Ya no es común que el DNI confirme la identidad y con el CVC y la fecha es fácil realizar un pago. Existen muchas técnicas que intentan adquirir datos para utilizarlos de forma fraudulenta.
rozando es una técnica utilizada por los ciberdelincuentes en la que se coloca un pequeño dispositivo, conocido como skimmer, en un cajero automático o terminal de tarjetas de crédito. Cuando desliza su tarjeta, el skimmer recopila la información de la tarjeta.
Pueden ser difícil de detectarya que generalmente están diseñados para parecerse a una parte normal del cajero automático o terminal.
Además, los ciberdelincuentes utilizan estafas de phishing para engañar y obtener datos de la tarjeta de crédito. Los estafadores envían correos electrónicos o mensajes de texto que parecen provenir del banco o de una entidad oficial, solicitando confirmación de información personal o de la tarjeta.
Más que eso, pueden venir a pretender ser un agente oficial o del equipo del banco, como ya ha ocurrido en Inglaterra, cuando un estafador acudió a las residencias de ancianos para obtener los datos de la tarjeta por esta vía.
El spyware y el malware son dos tipos de software malicioso que se puede utilizar para robar información de tarjetas de crédito.
Estos programas registran lo que se escribe y envían esa información a los delincuentes. Este software se puede instalar a través de enlaces de correo electrónico, sitios web no seguros, aplicaciones descargadas e incluso en hardware como teclados.
Los ciberdelincuentes pueden atacar las bases de datos de la empresa para obtener números de tarjetas de crédito y otra información personal. Las filtraciones de datos son bastante comunes y pueden afectar a millones de personas a la vez, lo que hace que este tipo de ataques sean especialmente dañinos.
El robo físico sigue existiendo
El robo físico de tarjetas de crédito sigue siendo un problema importante. Si la tarjeta se pierde o es robadalos delincuentes pueden usarla para realizar compras hasta que la víctima verifique el robo y bloquee la tarjeta.
En este contexto, es fundamental que medidas proactivas para proteger los datos financieros como revisar periódicamente los estados de cuenta de las tarjetas de crédito en busca de actividades sospechosas, asegurarse de tener un programa antivirus confiable y actualizado y mantener un sano escepticismo de cualquier persona que solicite información personal o financiera.
Con información de Telam, Reuters y AP