Toyota Argentina brindó este jueves en su fábrica de Zárate con sus concesionarios para celebrar la fabricación de la unidad número dos millones de tu camioneta Hilux.
Técnicamente no son todas Hilux, pero esa producción acumulada a lo largo 26 años en se distribuye entre casi 1,7 millones de Hilux recogen y algo más 300.000 del modelo SW4, que es la versión «todo terreno» de la camioneta. La base del vehículo es la misma, lo que cambia es el equipamiento y el precio.
Los tiempos de fabricación son acelerado año tras año. Para llegar al primer millón de camionetas fue necesaria la fábrica de Zárate 19 años. Para producir otro millón más de estos vehículos se necesitaron poco menos de ocho años, entre mediados de 2016 y finales de 2023. Ahora, con su ritmo de producción actual (200.000 unidades al año) sólo tomaría cinco años para alcanzar el tercer millón de Hilux.
Los primeros años de la empresa en el país fueron una prueba. Entre 1993 y principios de 1996 Alberto Ibáñezex ejecutivo del grupo Techint, impulsó la llegada de la automotriz a la Argentina, que en sus primeros tres años funcionó como una proyecto conjunto con distribuidores locales. En 1994 adquirieron el estratégico predio de Zárate, cercano al puerto, donde comenzaron a instalar una modesta planta de producción de vehículos.
Al momento de su inauguración, en 1997, la Toyota de Japón ya había adquirido el 100% de su filial argentina, numero 29 en el mundo y el primero de origen japonés en el país. Comenzó con una versión antigua de la camioneta, a un ritmo de 10.000 unidades por año y un escuadrón de 500 trabajadores. Hoy hay 8.500.
El punto de inflexión se produjo a principios de siglo. En 2001 Toyota anunció una inversión de 200 millones de dolares ampliar y modernizar su fábrica con el sistema de producción IMV (Vehículo Innovador Multipropósito) para el lanzamiento de una nueva generación de Hilux y la incorporación de su versión “Fortuner” o SW4.
Esa inversión fue importante, pero en 2001 todavía no era llamativa, ya era algo más modesta que las que se habían desembolsado. Fíat (1996) y Motores generales (1997) cuando regresaron a la Argentina con sus nuevas fábricas.
Pero tras la crisis económica y social de 2001, todas las empresas automovilísticas pusieron en pausa sus proyectos, excepto toyotaque en 2002 avanzó con su inversión en Zárate.
En 2004 se lanzó la séptima generación del Hilux, junto con las versiones tailandesa y sudafricana. Su lanzamiento contó con la novedad de que era el primer vehículo fabricado en Argentina para el que existía una lista de espera de dos a tres meses en concesionarios Brasil.
La Hilux cambió la industria automotriz en Argentina en más de un sentido. Dio escala de producción a un conjunto de fábricas de autopartes que comenzaron a especializarse en piezas para camiones. Y con ese argumento, unos años después Víctor Klima, ex primer ministro de Austria y entonces titular de Volkswagen Argentina, trajo la inversión al país para la Amarokla primera pickup de la marca alemana y la industria local pasó a tener tres pickups de una tonelada, junto con la vado guardabosquesque también fueron exportados.
En abril de 2015, las pickups ya rozaban el 50% de la producción automovilística cuando se hizo el inédito anuncio de que en la planta de Renault en Córdoba se iban a fabricar tres pickups de una tonelada, en la misma línea, de las marcas Nissan, Renault y Mercedes Benz.
La marca alemana abandonó el proyecto poco después y dejó a Nissan comprometida con una inversión de 600 millones de dolares que acabó pagando para empezar a producir el Frontera Argentina, a la que siguió (con no poca demora) la producción del Renault Alaska. La última inversión significativa en este segmento, hasta ahora, fue la 660 millones de dólares de Ford para lanzar la nueva generación del Ranger.
Esta sucesión de inversiones en un mismo tipo de vehículo, la pick-up mediana con una carga de una tonelada, cambió la configuración a la industria local. Según los anuarios de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), entre 2015 y 2022 las terminales automotrices fabricaron 1,6 millones de coches y casi 1,9 millones de pick ups y pequeños utilitarios (cifra que incluso se queda corta porque no incluye los datos del Mercedes Benz Sprinter fabricado en La Matanza).
Al amanecer de 2024, la industria automotriz local está fuertemente especializada en pickups y el tándem Hilux/SW4, cuya inversión total ya supera los mil millones de dólares y producen 200.000 unidades al año. Representan casi el 35% de toda la producción.
Pero, sobre todo, este polo se convirtió en fuente de divisas: sólo en 2022, según el anuario de ADEFA, cuatro modelos pick-up (Hilux, Amarok, Ranger y Frontier) exportaron 216.804 unidades, a un precio FOB promedio de 25.000 dólares. . Dos décadas después de aquella inversión fuera de contexto de Toyota, las pickups locales generan exportaciones por más de 5 mil millones de dólares al año.