Demasiado se había hablado en las últimas horas de las palabras de Josep Guardiola, que había pedido que más aficionados del Manchester City acudieran al Etihad Stadium y había provocado malestar entre la afición y también en algunos dirigentes del club. Este sábado, la afición respondió, pero el equipo no: apenas igualó 0-0 con el Southampton en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Premier League.
“Me gustaría que viniera más gente al próximo partido del sábado. Necesitaremos más gente, porque estaremos cansados. Los invito a todos a que vengan a ver el partido ”, había pedido el miércoles el técnico catalán, tras la goleada de la Champions ante el Leipzig. Ese día, solo 38.000 de los 55.000 asientos de Etihad estaban ocupados. Este sábado, la convocatoria fue mucho mayor: 52.698 aficionados acudieron al coliseo. Y se fueron bastante decepcionados.
El City manejó el balón y tuvo las mejores ocasiones, pero no pudo romper el muro defensivo de un rival muy modesto que aún no ganó en el certamen y es 15º. Las cosas podrían haber ido peor, ya que a los 17 minutos del segundo tiempo el árbitro Jonathan Moss sancionó un penalti para Southampton por una falta de Kyle Walker sobre Adam Armstrong y mostró al defensor la tarjeta roja. Pero los responsables del VAR invitaron al juez a ver la acción en el monitor de campo y el hombre de negro terminó revirtiendo su decisión.
Los responsables del sistema de asistencia por vídeo también se pusieron en acción en el tiempo añadido, pero esta vez dejaron boquiabiertos a los aficionados del City. Raheem Sterling, tras un pase de Phil Foden, superó al portero Alex McCarthy; sin embargo, el asistente alzó la bandera y, tras una larga y tensa espera, Moss, en la dirección del VAR, anuló la jugada y dejó el marcador 0-0.
El VAR intervino en dos jugadas decisivas en el partido entre Manchester City y Southampton. (Foto: Rui Vieira / AP)
Este empate dejó al equipo de Guardiola con 10 puntos, tres por detrás del líder Liverpool, que tuvo que trabajar duro para terminar de vencer 3-0 al Crystal Palace en Anfield. Los tres goles llegaron en maniobras de esquina y fueron convertidos por el senegalés Sadio Mané, el egipcio Mohamed Salah y la guineana Naby Keïta.
Por ahora, el Rojos miran a todos desde arriba, pero pueden ser alcanzados en este día por tres equipos: Everton, que se mide con Aston Villa; Manchester United, que visitará al West Ham United; y Chelsea, que jugará uno de los clásicos londinenses con el Tottenham.
Este sábado también celebró el Arsenal, que tras un mal comienzo (con tres derrotas consecutivas, nueve goles en contra y ninguno a favor) sumó su segunda victoria consecutiva: venció 1-0 al Burnley como visitante con un gol del noruego Martin Ødegaard . Además, Brentford venció a Wolverhampton por 2-0 y Watford venció a Norwich por 3-1.
La quinta fecha había comenzado el viernes con el empate 1-1 del Leeds ante el Newcastle. El equipo dirigido por Marcelo Bielsa no ganó en las cinco primeras fechas del certamen, algo que no sucedió con el Ropa blanca en la máxima categoría desde la temporada 1946/47.