En un paso clave para consolidar la presencia en la Antártida, Argentina Espera inaugurar a finales de este año la nueva pista de aterrizaje en la base de Petrel, que será la nueva puerta de entrada al continente blanco. Desde Petrel se espera conectar con las otras 12 bases permanentes y temporales, y también prestar servicios logísticos a terceros países.
En la campaña antártica que finalizó días atrás, se avanzó especialmente en las tareas en esta base ubicada en la isla Dundee, al norte de la Península Antártica: los dos módulos de la casa habitación, y la finalización de la adecuación de la pista que ya estaba en petrel, ampliarlo hasta los 1.600 metros y dotarlo de niveles de seguridad adecuados para el aterrizaje de aviones de gran tamaño como el Hércules C130. También se instalaron 200 paneles solares en la base, para hacerla sostenible.
Estos avances se conocen en medio de candente de los gobiernos de Javier Milei -por sus gestos en un viaje a Tierra del Fuego- y del chileno que encabeza Gabriel Boric, que acaba de anunciar la licitación de un nuevo muelle antártico. Hay una competencia natural entre ambos países porque el 50 por ciento de los ingresos a la Antártida proviene de Argentina o Chile; y las reclamaciones de soberanía se superponen en territorios y espacios marítimos, aunque las reclamaciones han sido congeladas por el Tratado Antártico de 1959. Las obras en Petrel hacen la competencia como centro logístico al que apuntan ambos países.
El plan de inaugurar la pista en “noviembre o diciembre” de este año fue confirmado por el Comandante Conjunto Antártico, General Edgar Calandín. Este comando (el “COCOANTAR”), encargado de la organización y ejecución de todas las operaciones antárticas, depende del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas liderado por el General de Brigada. Javier Isaac.
“Petrel es mucho más que una base logística, en 2013 cuando surgió la primera idea de reabrir Petrel [se había incendiado en la década del 70] Tenía un carácter eminentemente logístico. Hemos cambiado eso ahora, Queremos que Petrel sea el centro de gravedad de la actividad antártica argentina, un nodo logístico multimodal, que pueda vincular el transporte aéreo con el naval, brindando servicios a terceros a través del mismo”, explicó Calandín.
Los trabajos de restauración de las instalaciones de la Base y ampliación de la pista se han intensificado fuertemente en los últimos dos años y continúan.
A petición del Ministro de Defensa, Luis Petri, COCOANTAR le presentó un plan esquemático para entrar en la “Antártida profunda”, la base Belgrano II, hacia el Polo Sur. Petri acaba de ratificar hace días en su discurso de clausura de la pasada campaña de verano el compromiso con la actividad del país en el continente blanco, que se mantiene ininterrumpida desde hace 120 años desde 1904.
Desde el Estado Mayor Conjunto ratificaron Clarín las intenciones respecto a las fechas de apertura de la pista – Petrel en realidad tiene dos pistas casi naturales, debido a su geografía.
Esta base será la nueva puerta de entrada, función que hoy cumple la Base Marambio, donde aterriza el Hércules. Pero Marambio está en una meseta que, más allá de sus extraordinarias vistas, por cuestiones meteorológicas y la lejanía del mar, muchas veces dificulta las operaciones.
Petrel está al nivel del mar y esa es su otra ventaja. Se construirá un muelle, cuyo diseño se está trabajando con Tandanor y la Armada, y dos universidades.
Para la próxima campaña estaría disponible un avión Basler BT-67 adquirido a Estados Unidos, un añadido que el general Calandín consideró “tan importante como el propio Petrel”. este plano Permitirá conectar las 13 bases argentinas de forma permanente en invierno y verano, llegando incluso al Polo.
En cuanto a servicios a terceros países, ya se han recibido consultas con vistas a operar desde Petrel en República Checa, Uruguay, Brasil, España y Colombia.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi