La carrera por la nominación presidencial republicana de 2024 se reduce a dos candidatos principales cuando falta solo un día para las primeras primarias republicanas del país en New Hampshire.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien alguna vez fue visto como el mayor obstáculo de Donald Trump en las primarias republicanas, abandonó su candidatura el domingo y respaldó al expresidente frente a la exembajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley.
El lunes, Haley tiene eventos programados en Franklin y Salem, mientras que Trump tiene un mitin nocturno en Laconia. Pasará la primera mitad del día en el tribunal de Nueva York, donde potencialmente podría testificar en su juicio por difamación por llamar mentiroso al acusador de agresión sexual E. Jean Carroll.
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Su victoria decisiva en las asambleas electorales de Iowa de la semana pasada y la salida de DeSantis de la carrera el domingo solo han intensificado lo que ya era una sensación generalizada de inevitabilidad.
Eso ha dado a las visitas de la semana pasada de la representante de Nueva York Elise Stefanik, así como del senador de Carolina del Sur Tim Scott y del senador de Ohio JD Vance, una sensación de pruebas para el papel que recuerda los días de Trump como presentador de reality shows.
Otros que han aparecido en Iowa y New Hampshire en nombre de Trump incluyen a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, la candidata al Senado de Arizona, Kari Lake, y la representante Marjorie Taylor Greene de Georgia. Lake estuvo en un mitin el domingo por la noche tomándose fotografías con sus seguidores y sosteniendo a un bebé entre la multitud.
El ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy apareció con Trump en el escenario en New Hampshire un día después de abandonar la carrera, y también provocó cánticos de “VP” entre la multitud mientras pronunciaba un encendido discurso.