Volodimir Zelensky escribió una carta a Emmanuel Macron, presidente de Francia, el país anfitrión de los Juegos.
Ucrania está transfiriendo el mismo fervor que utilizó para adquirir tanques pesados y otras armas de sus aliados a una campaña para evitar que los atletas rusos y bielorrusos participen en los Juegos Olímpicos verano 2024.
El presidente Volodymyr Zelensky lo ha convertido en un tema de su discurso nocturno varias veces en los últimos días, incluso llamando al presidente del Comité Olímpico Internacional por su nombre. Ha escrito una carta al presidente de Francia, Emmanuel Macron, país anfitrión de los Juegos. Y ha planteado el tema al líder de Dinamarca y al presidente electo de la República Checa.
El martes, hizo su último pedido al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y al primer ministro belga, Alexander De Croo.
«El movimiento olímpico y el deporte internacional en general deben protegerse de los habituales intentos rusos de politizar el deporte», dijo Zelensky en su discurso nocturno del martes. «La politización rusa del deporte significará inevitablemente la justificación del terror. Esto no debe permitirse».
La naturaleza implacable del mensaje de Zelensky sobre los Juegos Olímpicos refleja su enfoque en presionar a Estados Unidos y Europa por armas avanzadas.: constantes súplicas públicas que han bordeado las acusaciones de que los aliados están abandonando Ucrania. En cada ocasión, estos países han accedido a las solicitudes, a veces a regañadientes.
Ahora la ira de Zelensky está dirigida a los Juegos Olímpicos. Los Juegos pretenden no tener nada que ver con la geopolítica, aunque a menudo es un trasfondo. Pero las organizaciones deportivas, incluidas el tenis, el patinaje artístico y el atletismo, se han mostrado en desacuerdo con su respuesta a la invasión rusa de Ucrania. El mes pasado, las banderas rusa y bielorrusa fueron prohibidas en el Abierto de tenis de Australia. después de que los fanáticos mostraran una bandera rusa en un partido entre un atleta ruso y un ucraniano.
El Comité Olímpico Internacional dijo la semana pasada que continuaría explorando formas para que los atletas de Rusia y Bielorrusia, que ha apoyado la invasión rusa de Ucrania, compitan en los Juegos de 2024 en París. Una opción podría ser que los atletas compitan individualmente y no usen los nombres, banderas o colores de sus países, siempre y cuando no hayan apoyado activamente la guerra.
Wladimir Klitschko, ex campeón de boxeo de peso pesado y hermano del alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, advirtió públicamente a Bach que él y el COI corrían el riesgo de ser «cómplices de esta abominable guerra».
Rusia ha sido vetada de competiciones deportivas internacionales desde 2019 debido a un escándalo de dopajeg, aunque se ha permitido que atletas individuales compitan en los Juegos Olímpicos.
La delegación rusa ha estado apelando por la plena participación en los Juegos de París, pero el COI rechazó el martes los llamados para permitir que los atletas del país compitan sin restricciones.
Un día antes, Mykhailo Podolyak, uno de los principales asesores de Zelensky, acusó al Comité Olímpico de ofrecer a Rusia «una plataforma para promover el genocidio». El COI calificó sus comentarios de «difamatorios» en un comunicado y dijo que no podían «servir como base para ningún debate constructivo».
El jefe del Comité Olímpico Ruso, Stanislav Pozdnyakov, dijo que restricciones como la descalificación de atletas que habían apoyado la guerra serían «inaceptables», según TASS, una agencia de noticias estatal rusa.
«Los rusos deberían poder competir en las mismas condiciones que los atletas de otros países», afirmó. «No debe haber ninguna referencia directa que estipule la aprobación o desaprobación de esta operación militar especial».
El COI respondió a los comentarios de Pozdnyakov diciendo que sus sanciones a Rusia y Bielorrusia son «no negociables». También reafirmó las reglas que prohíben que estos países sean sede de eventos deportivos afiliados al COI, entre otras restricciones.
Ucrania ha obtenido cierto apoyo para su posición, incluso de funcionarios británicos y alemanes.
c.2023 The New York Times Company