KIEV, 8 jul (Reuters) – El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, acogió con satisfacción la decisión de Estados Unidos de enviar bombas de racimo a Kiev y dijo que ayudaría a desocupar el territorio ucraniano, pero prometió que las municiones no se usarían en Rusia.
Estados Unidos anunció el viernes que suministraría a Ucrania municiones en racimo ampliamente prohibidas para su contraofensiva contra las fuerzas de ocupación rusas.
Reznikov dijo que las municiones ayudarían a salvar la vida de los soldados ucranianos y agregó que Ucrania mantendría un registro estricto de su uso e intercambiaría información con sus socios.
“Nuestra posición es simple: necesitamos liberar nuestros territorios temporalmente ocupados y salvar las vidas de nuestra gente”, escribió Reznikov en Twitter. «Ucrania utilizará estas municiones solo para la desocupación de nuestros territorios reconocidos internacionalmente. Estas municiones no se utilizarán en el territorio oficialmente reconocido de Rusia».
Las municiones en racimo están prohibidas en más de 100 países. Por lo general, liberan una gran cantidad de bombetas más pequeñas que pueden matar indiscriminadamente en un área amplia. Los que no explotan suponen un peligro durante décadas.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, trató el viernes de presentar el caso para proporcionar las armas a Ucrania para recuperar el territorio incautado desde que Rusia invadió en febrero de 2022.
«Reconocemos que las municiones en racimo crean un riesgo de daño civil por las municiones sin detonar», dijo Sullivan a los periodistas. «Pero también existe un riesgo masivo de daño civil si las tropas y los tanques rusos pasan por encima de las posiciones ucranianas y toman más territorio ucraniano y subyugan a más civiles ucranianos porque Ucrania no tiene suficiente artillería», dijo.
Reznikov dijo que el ejército no usaría municiones de racimo en áreas urbanas y las usaría solo «para romper las líneas de defensa enemigas».
Rusia, Ucrania y los Estados Unidos no han firmado
la Convención sobre Municiones en Racimo, que prohíbe la producción,
almacenamiento, uso y transferencia de las armas.
España, signataria de la convención, dijo que se oponía a la decisión.
«España, en base al compromiso firme que tiene con Ucrania, también tiene el compromiso firme de que ciertas armas y bombas no pueden ser entregadas bajo ninguna circunstancia», dijo a periodistas la ministra de Defensa española, Margarita Robles, en un mitin en Madrid el sábado.
Gran Bretaña también es signataria de la convención que prohíbe la producción o el uso de municiones en racimo y desalienta su uso, dijo el primer ministro Rishi Sunak.
«Seguiremos haciendo nuestra parte para apoyar a Ucrania contra la invasión ilegal y no provocada de Rusia», dijo a los periodistas el sábado.
Información de Olena Harmash Edición de Ros Russell
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