El miércoles pasado, el oficialismo terminó de recoger por escrito todos los pedidos de modificaciones de los senadores dialogantes y el pleno de la comisión y la comisión de Presupuesto y Hacienda entraron en un intermedio hasta el próximo martes o miércoles.
Ley Base: el proyecto de Gobierno se define en el Senado
Si bien el Poder Ejecutivo ya aceptó varias modificaciones como la RIGI, queda por ver qué hará con el resto de los cambios solicitados. Una de las nuevas quejas que aparecieron fue la eliminación del texto de algunas palabras referidas a las competencias delegadas y su impacto en el sector público.
El senador de la Unidad Federal, Edgardo Kueider de Entre Ríos, pidió eliminar la palabra “disolución total o parcial”. De no prosperar esta propuesta, el entrerriano pidió la exclusión de una serie de empresas y organismos públicos para que, eventualmente, no puedan ser eliminados: Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); Banco Nacional de Datos Genéticos; CONADI; Senasa.
En esa línea, Kueider solicitó la eliminación de aerolíneas argentinas de empresas sujetas a privatización. Para defender su postura, aseguró que «no todos los organismos del Estado pueden producir superávit».
También aspira a separar el texto administrativo del Ley de bases y lo mismo con el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
Los cambios que se negocian a última hora en la ley de Bases
Sin embargo, no cerró la puerta a un posible apoyo a las modificaciones que podría proponer el líder de la Unión Cívica Radical (UCR) y senador bonaerense. Martín Lousteau.
El senador radical Víctor Zimmermann (Chaco) pidió al oficialismo garantizar el financiamiento de organismos científicos y técnicos en el marco del Plan 2030. Además, en la misma línea de Kueiderobjeto la privatización de Aerolíneas y sumó Correo Argentino.
Sin embargo, el chaqueño sostuvo que, de concretarse las privatizaciones, pidió que los eventuales dueños mantengan las vías deficitarias. Lo mismo para el Correo Argentino: «Es un tema central para la gente del interior».
En el avión mano de obra, habló sobre las cuotas sindicales y pidió que «sean válidas siempre y cuando haya una manifestación clara en contrario». Los dardos continuaron por el RIGIdonde pidió claridad para los poderes provinciales.
En ese sentido, ahondó en la necesidad de ajustar artículos que protejan la producción local y la industria nacional para favorecer la cadena de bienes y servicios: “Sería positivo que, después de 10 años, los beneficios comenzaran a disminuir”.
También jugó el problema de pronóstico: «Creemos que la edad de adhesión debería tener 60 años para las mujeres y 65 para los hombres«.
Con información de Telam, Reuters y AP