En medio del debate por el proyecto de Ley de Bases y las presiones del kirchnerismo para discutir el mega DNU 70/23 en Diputados, Victoria Villarruel logró desactivar en el Senado la solicitud de sesión especial para este martes, en la que un sector del radicalismo y otros bloques buscaron discutir el aumento del presupuesto destinado a las universidades públicas.
La sesión estaba prevista para las 14, con la firma de los radicales Eduardo Vischi -jefe de la bancada-, Martín Lousteau, Maximiliano Abad, Daniel Kroneberger, Pablo Blanco y Flavio Fama, a quienes se sumó el peronista disidente correntino Carlos Espínola. Alejandra Vigo de Córdoba y Guadalupe Tagliaferri de Buenos Aires.
Los ocho senadores propusieron tres proyectos como agenda para declarar la emergencia presupuestaria de las universidades nacionales y establecer mecanismos para incrementar el financiamiento y la inversión pública en las casas de estudio. Con el acompañamiento de Unión por la Patria, con 33 integrantes, superaron los 37 necesarios para reunir quórum.
A diferencia de Diputados, con reglamentos más precisos, en el Senado el reglamento permite a Villarruel algo de margen para ahorrar tiempo -le da la facultad de “convenir la citación para el día y hora que estime mejor”- al solicitar sesión. De esta manera había pospuesto todo lo que pudo el tratamiento del DNU, finalmente rechazado en esa Cámara a mediados de marzo.
En este caso, a su vez, la vicepresidenta aprovechó que Unión por la Patria había solicitado una sesión para este jueves. Los bloques liderados por José Mayans y Juliana Di Tullio impulsaron, además del aumento para las universidades, un proyecto para suspender aumentos por seis meses y retroceder las tarifas eléctricas a diciembre y otra a igualar y limitar los salarios de los tres poderes del Estado.
Villarruel sostuvo conversaciones con los líderes de los bloques para Sesión de patadas para la próxima semana., con una agenda que incluye estos expedientes y algunos otros que podrían agregarse, como la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente. Al no existir dictámenes de comisión, estos tendrán que ser avalados por dos tercios de los presentes en la sala a debatir. Tanto el kirchnerismo como los opositores radicales estiman que el aumento del presupuesto universitario, el FONID y la regulación de los aumentos salariales en el Estado lograrían la cifra.
“Me parece bien que se coordine una sesión especial en la que se incluyan todos los temas que piden los distintos bloques”respaldó Mayans, uno de los líderes del bloque de Unión por la Patria.
“Tratar estos temas que comprometen el dinero de todos los argentinos directamente en una sesión, sin debate en comisión, no nos parece lo más adecuado”cuestionaron desde el oficialismo, confiados en que de todas formas esta semana no habrá convocatoria en el Senado.
El Gobierno buscará concentrar la agenda de la Cámara Alta en el tratamiento de la Ley de Bases, en caso de saltarse el filtro de Diputados, aunque mientras tanto también deberá afrontar la Reto opositor que tomó fuerza con la masiva marcha universitaria en defensa de la educación pública y contra los recortes presupuestarios.
El kirchnerismo había impulsado una sesión en Diputados, al día siguiente de la movilización, pero le faltaban seis legisladores para tener quórum. Para evitar otro intento, el oficialismo canalizó el debate en esa Cámara a la Comisión de Educación, que iniciará el tratamiento este jueves.