En las heladas profundidades de Siberia, un fenómeno desconcertante ha captado la atención de científicos y curiosos desde 2012. Es Cráteres gigantescos, algunos de unos 1,80 metros de ancho y más profundos que un edificio de 16 pisos.que han ido apareciendo sorprendentemente en la tundra siberiana.
Estudios recientes sugieren que estos cráteres son producto de gases naturales calientes de reservas subterráneas en Siberia, un descubrimiento que podría tener importantes implicaciones para nuestra comprensión del cambio climático.
Según información proporcionada por Persona enteradaEstos cráteres, que literalmente explotan desde el subsuelo, podrían ser el resultado de una acumulación de gas natural bajo la capa de permafrost.
Imagine una botella de refresco congelada que, cuando se calienta, libera su presión de manera explosiva. Esto es similar a lo que está sucediendo bajo la superficie helada de Siberia, donde el gas atrapado busca una salida a medida que el permafrost se debilita.
En Siberia hay abundantes retrocesos del gas natural.
La ubicación específica de estos cráteres en Siberia se debe a la abundancia de reservas de gas natural en la región. A medida que aumentan las temperaturas globales Se están creando las condiciones para que estas bombas de gas natural sean lanzadas repentinamente..
Lo preocupante de este fenómeno es su posible contribución a la crisis climática. El gas natural, rico en metano, es un potente gas de efecto invernadero. Si estas explosiones liberan grandes cantidades de metano a la atmósfera, podrían estar acelerando el calentamiento global..
Sin embargo, la investigación aún continúa y los científicos recomiendan precaución. Aunque la hipótesis es convincente, se necesitan más pruebas para confirmarla definitivamente.. Además, es esencial comprender cuánto metano se escapa naturalmente de estos sistemas para establecer un equilibrio más realista del impacto potencial de estos cráteres en el cambio climático.
El Cráteres explosivos siberianos No sólo representan un espectáculo natural impresionante, sino que también pueden ser indicadores críticos del impacto humano en el planeta. A medida que los investigadores continúan desentrañando este misterio, la intrincada relación entre nuestros ecosistemas y las actividades humanas se vuelve cada vez más evidente.
Con información de Telam, Reuters y AP