En política uno elige a sus adversarios, pero es mejor crearlos según las necesidades de la situación; El problema es cuando las sombras se convierten en los fantasmas de tus pesadillas.
Andrés Manuel López Obrador Llega al último tramo de su gobierno con sus reflejos políticos intactos.
Primero, mientras la oposición repartía candidaturas plurinominales, el presidente madrugó con el anuncio de un paquete de reformas constitucionales que, más allá de sus posibilidades de ser aprobadas por el Congreso de la Unión, tienen fuerte contenido social y potencial electoral.
En segundo lugar, tan pronto como se supo que Ernesto Zedillo visitaría México, AMLO reorientó sus baterías discursivas. El expresidente acudió como orador y dio pie a la capacidad del presidente para sacar del baúl de los recuerdos los aspectos más objetables de su sexenio.
La oposición es tan débil que varios detractores de AMLO están convocando a un debate entre presidente y expresidente. La idea es buena desde el punto de vista periodístico, pero inviable. Zedillo regresará al exterior, pero AMLO se quedará con un discurso para varias semanas.
Si le quitamos la pasión y recordamos los hechos más destacados del El sexenio de Zedillo A ocho meses de que AMLO termine su gobierno, podríamos hablar de populismo y neoliberalismo de Zedillo lopezobradorista
Yo explico. Es cierto que los años más terribles del modelo neoliberal ocurrieron durante el sexenio de Zedillo. Ganó la presidencia con el voto del miedo. Salinas le dio un país sujeto con alfileres y él se los quitó. Cayó el velo de la modernidad y millones de mexicanos sufrieron las consecuencias de decisiones draconianas: la aprobación del FOBAPROAla privatización de los ferrocarriles y los ataques al EZLN, entre muchos otros.
También reformó el poder judicial, acordó con AMLO la reforma política electoral de 1996 para establecer las reglas electorales fundamentales que ahora rigen las elecciones, aceptó la derrota presidencial del PRI en 2000 y entregó el poder a Vicente Fox.
A mitad de su gobierno perdió la mayoría en el Cámara de Diputados y al final de su sexenio y con un altísimo costo social, sentó las bases para la estabilidad económica de los siguientes gobiernos, incluido el actual.
AMLO cambió el discurso y las prioridades para la distribución de los recursos públicos, dándole un peso muy importante a los programas sociales, que permitieron por primera vez en medio siglo reducir la pobreza y recuperar los salarios, pero el modelo económico, al menos en la parte de ingresos y la gestión de las principales variables económicas, sigue siendo neoliberal.
El principal enemigo de Carlos Salinas de Gortari no era Cuauhtémoc Cárdenas o López Obradorpero Zedillo quien encarceló a su hermano Raúl y el propio Salinas tuvo que abandonar el país. No son chismes, es historia. Eso es lo que pienso, ¿tú qué opinas?
La política es bronce.
POR ONEL ORTIZ FRAGOSO
ANALISTA POLÍTICO
@ONELORTIZ
MAAZ
Continuar leyendo: AMLO vs. Zedillo | El Heraldo de México