Las autoridades colombianas anunciaron el descubrimiento de huellas en las selvas del sur que creen que podrían ayudar a localizar finalmente a cuatro niños indígenas que desaparecieron después de que su avión se estrellara hace un mes.
“Tenemos una expectativa del 100% de encontrarlos con vida”, dijo a The Associated Press el general Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales. Admitió que la búsqueda es un trabajo extremadamente difícil, no como encontrar una aguja en un pajar sino «como encontrar una pequeña pulga en una alfombra enorme que se mueve en direcciones impredecibles».
Miembros de las fuerzas especiales de Colombia y decenas de indígenas de la zona han ampliado la búsqueda por la selva de la Amazonía colombiana.
Los buscadores creen que las huellas pertenecen a la niña mayor, una niña de 13 años, y pueden indicar que los niños, que son del pueblo indígena Huitoto, están tratando de encontrar la salida de la selva.
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“Encontramos elementos que son muy complejos de encontrar en la selva”, dijo Sánchez. «Por ejemplo, la tapa de un biberón. Si encontramos eso, ¿por qué no encontramos el resto? Porque los niños están en movimiento».
Los otros niños tienen entre 9 y 4 años, y el menor tiene solo 11 meses. Los soldados ya han cubierto más de 1,000 millas con perros rastreadores durante su búsqueda, trabajando en rotaciones contra condiciones adversas, incluidas horas de lluvia que pueden eliminar cualquier evidencia.
La selva también contiene una miríada de animales salvajes, incluidos jaguares, serpientes venenosas y mosquitos portadores de enfermedades. Los Huitoto practican el conocimiento de las frutas y las habilidades de supervivencia en la selva, lo que puede haber mejorado las posibilidades de supervivencia de los niños, según la BBC.
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El accidente ocurrió el 1 de mayo durante un vuelo desde la localidad sureña de Araracuara hacia el norte del país. El piloto reportó falla de motor y declaró emergencia antes de estrellarse contra la jungla.
Las autoridades encontraron los restos de la avioneta unas dos semanas después de que se estrellara junto con los restos del piloto, su copiloto y la madre de los niños, Magdalena Mucutuy, de 33 años.
Las señales indicaban que los niños aún estaban vivos y viajaban por la selva, pero el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo que es imposible verificar mucha información.
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El presidente Petro dijo que encontrar a los niños es una prioridad y Sánchez agregó que no se ha fijado una fecha límite para concluir la búsqueda.
Sánchez sugirió que si los niños hubieran muerto, los animales se habrían sentido atraídos por los restos y habrían ayudado a los buscadores a encontrarlos.
Los buscadores han encontrado un biberón, algunas toallas, pañales usados, tijeras y huellas de pisadas en lugares relativamente cercanos al lugar donde se estrelló el avión. El ejército desplegó helicópteros que reproducían grabaciones de la abuela de los niños para tratar de llegar a los niños y atraerlos a los grupos de búsqueda, pero es posible que la lluvia haya ahogado los sonidos, dijo Sánchez.
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Informes a mediados de mayo indicaron que los niños pudieron haber llegado a una tribu indígena, que ayudaría a devolverlos a las autoridades para reunirlos con su padre, pero los niños nunca se pusieron en contacto y aún no han aparecido.
El presidente Petro dijo que su gobierno tampoco podía confirmar estos informes.
Associated Press contribuyó a este informe.