El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlamento, Laura Borrs, y el presidente de la Generalitat de Catalua, Pere Aragons.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acusado este sábado al Gobierno de Pedro Sánchez de tener «interés» en su detención, de seguir excluyendo a JxCat de la mesa de diálogo y de poder dialogar «sólo con quienes le den apoyo parlamentario». «en alusión a ERC.
Puigdemont ha ofrecido su primera rueda de prensa desde el municipio italiano de L’Alguer desde que salió en libertad el viernes, tras pasar casi un día detenido en la isla de Cerdeña (Italia), en una jornada en la que pudo reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragons, que ha viajado hasta allí junto con el vicepresidente del Gobierno, Jordi Puigner.
En su comparecencia ante los medios, recogida por la agencia EFE, acompañado del alcalde de L’Alguer, Mario Conoci, Puigdemont recordó que fue el propio Pedro Sánchez quien «dijo públicamente comprometerse» a obtener su extradición a España.
Puigdemont – quien ha informado que en el momento de su detención vio la grabación de una «persona que sospechosamente no era parte» de la policía italiana– Ha denunciado que se trató de una «operación coordinada, inspirada en España».
«Es una cacería de hombres», protestó el expresidente, quien planea «regresar a Bruselas» el lunes para continuar su «actividad parlamentaria» como eurodiputado, aunque El 4 de octubre comparecería personalmente ante el Tribunal de Apelación de Sassari., donde es citado para resolver su caso.
Flanqueado por su abogado, Gonzalo boye, y el responsable de su despacho, Josep Llus Alay, Puigdemont ha sido tajante en demarcar de la definición utilizada por ERC para referirse a la «mesa de negociación» con el Gobierno, en el cual JxCat no participa porque Aragonés veta su propuesta de nombres al ser tres de ellos externos al Gobierno: «Ahora estamos dialogando, no estamos negociando».
«Una cosa es el diálogo, otra es la negociación. En este momento estoy viendo diálogo, pero no negociación»., ha subrayado Puigdemont, quien ha apuntado que JxCat «no se sienta en esta mesa porque no se acepta» y «puede dar la sensación de que el Gobierno español solo quiere dialogar con quienes le dan apoyo parlamentario «, en referencia a un ERC que facilitó a Sánchez la aprobación de los últimos Presupuestos Generales del Estado.
Y ha insistido: Hay una parte importante del independentismo que el Estado español no quiere escucharParece como si el Estado español quisiera escuchar casualmente solo a esa parte del independentismo que le da apoyo parlamentario. «
Por lo tanto, «probablemente el gobierno está muy interesado en que me arrestenHa sugerido Puigdemont, que ha acusado al Ejecutivo de «interferir con la justicia». «
Sus palabras representan un llamado de atención no solo para Sánchez, sino especialmente para Aragones, y recoge el malestar de JxCat con el presidente catalán por haber rechazado su propuesta de nombres para la mesa de diálogo.
Después de haber «agradecido» a Aragons el «esfuerzo» de viajar a Cerdeña para albergarlo, quiso dejar claro que JxCat defiende «lo firmado» en el pacto legislativo con ERC, porque cumplirlo «es la única garantía de estabilidad y futuro».
Poco antes de la rueda de prensa de Puigdemont, fue Aragonés quien expresó a los medios de comunicación su «apoyo» al expresidente y denunció que «continúa la represión contra el independentismo».
Pere Aragons se ha «felicitado» por la «situación de libertad» de Puigdemont, que sólo estará «completo cuando se retiren todas las causas judiciales y las órdenes de aprehensión en su contra».
Según Aragons, «Una amnistía es más necesaria que nunca para resolver esta situación represiva» y el «ejercicio del derecho a la autodeterminación a través de un referéndum de independencia».
Aragons y Puigner llegaron en barco a la isla de Cerdeña esta tarde con varias horas de retraso y después pudieron caminar y conversar con Puigdemont.
En la mañana Puigdemont se ha reunido con el presidente de Cerdea, Christian Solinas, y el alcalde de L’Alguer, y ha participado previamente en un evento internacional, organizado por Adifolk, donde ha sonado la música tradicional catalana, cuyos vínculos con el municipio se basan en su vínculo lingüístico con el catalán.
Durante su recorrido por el festival, Puigdemont se ha dado un baño de masas, siendo recibido con aplausos y gritos de «presidente» por los grupos de cultura popular catalana que participaron en el acto.
«Estoy acostumbrado a que España me persiga, pero el final siempre es el mismo: soy libre y seguiré luchando», les ha dicho en inglés a quienes le preguntaban cómo estaba.
