YS: Carmen, ¿podrías contarme cómo empezaste a crear animales en tu trabajo?
CP: Desde los 4 años, cuando pinté una jirafa. tenía periquitos y perros, mientras jugaba desenterraba unos animalitos que se convertían en bolitas, las moscas me parecen fascinantes y las hormigas son mis amigas; Me gustan las termitas, las avispas y cualquier animal que vuele, como los pájaros y las mariposas, y unos animales extraños llamados milanos sin clasificar. Pinto animales porque soy descendiente de ellos, y cuando los pinto reconozco mi origen!
YS: ¿Cómo se relacionan contigo y tu contexto, qué simbolizan, qué relevancia tiene para ti el reino animal y cómo concibes nuestra relación con las especies no humanas?
CP: Bueno, tenemos grandes conversaciones. ¡Creo que han recorrido un largo camino, y lo que sé se lo debo!
¡Simbolizan la gran marcha de los seres vivos en la Tierra! El contacto con la naturaleza animal fue arrebatado por la gran ciudad, ¡donde el zoológico somos nosotros!
YS: Carmen, ¿en qué exposiciones mostraste animales por primera vez?
CP: Básicamente, en mi primera muestra, en la Casa del Lago de la UNAM, se trataba del desnudo masculino y femenino, ¡creo que ahí comenzó mi diálogo con el bestiario!
YS: ¿Ahí cuestionaste la noción misma de “bestia”?
CP: ¡Somos la imaginación del bestiario!
CAMARADA
YS: ¿Y qué bestias del arte o la literatura te han influenciado más?
CP: En el cielo, al atardecer, las nubes se convierten en el más extraordinario bestiario, dragones, ballenas, Quetzalcóatl, Cipactli, el gran cocodrilo, el Espíritu Santo, águilas que se devoran, montañas, manadas de búfalos, caballos que suben al cielo con Elías en su carro de fuego, en el cielo está escrita la partitura del bestiario!
YS: Lo que acabas de decir es muy hermoso y profundo. Me gustaría saber cómo te sientes trabajando con los artistas involucrados en este proyecto colaborativo.
CP: ¡Un privilegio, la apuesta es la imaginación! El bestiario está registrado en la prehistoria, el camino ha sido largo, estamos en una cadena interminable y nos damos la mano, hasta la eternidad.