Las PC más nuevas funcionan muy rápido, pero con el tiempo se ralentizan hasta que llega un punto en el que las únicas opciones son borrar todo el contenido del disco duro o comprar una nueva PC.
Es fácil desesperarse cuando su PC tarda más de diez minutos en iniciarse por completo (o tarda una eternidad en abrir un programa). Antes de llegar a una solución drástica como formatear la computadora hay varias trucos para alargar su vida útil sin gastar dinero:
1. Actualizar el sistema operativo– Mantener el software actualizado no solo es útil para prevenir ciberataques. Los desarrolladores trabajan para optimizar el rendimiento de sus programas. Si el sistema operativo le advierte que hay una actualización disponible, instálela
2. Eliminar archivos innecesarios: uno de los problemas que suelen tener los ordenadores a lo largo del tiempo es la saturación del disco duro. Al igual que cuando llevamos un tiempo en una casa, lo más común es llenar los cajones y armarios con objetos, los expertos recomiendan no llenar un disco duro por encima del 90% (7% si es un SSD). De vez en cuando, por ejemplo, todas las semanas, hay que hacer una limpieza a fondo y eliminar los archivos y carpetas que ya no se utilizan, especialmente los que son muy grandes. También tienes que vaciar la papelera de reciclaje. Si necesita conservar esos archivos, es mejor hacer una copia de seguridad en un disco duro externo.
3. Limpiar el disco. Hay computadoras que tienen herramientas de limpieza de archivos obsoletas. Si ha pasado mucho tiempo desde que se realizó esta operación o si nunca se ha realizado, probablemente llevará un tiempo calcular el espacio que se puede liberar, pero la espera vale la pena.
4. Desinstalar programas que no son necesarios: es otra forma de limpiar el disco duro. Hay programas que ocupan mucho espacio y nunca o casi nunca se utilizan. Tenga cuidado de no retirar ninguno que sea necesario para el correcto funcionamiento del equipo. Como regla general, es recomendable eliminar solo aquellos de los que esté totalmente seguro. En caso de duda, también puede buscar en Internet para qué sirve este programa.
5. Escanea la computadora con un antivirus: El malware puede ralentizar tu equipo y dañarlo, por lo que es fundamental contar con un buen antivirus. Si el PC funciona mucho más lento de repente es recomendable revisarlo a fondo con un antivirus, por supuesto, tratando de hacerlo durante las horas en las que no se usa el equipo.
6. Deshabilitar programas innecesarios desde el inicio: Si la computadora tarda mucho en iniciarse, probablemente se deba a que se están ejecutando demasiados programas cuando la enciende.
7. Detecta qué programas consumen más recursos: algunos programas necesitan una buena cantidad de recursos para funcionar, y algunos pueden ser demasiado para una computadora que ha existido por algún tiempo.
8. Ajustar el plan de energía: Windows incluye varios planes de energía predeterminados. La seleccionada por defecto es ‘Balanceada’, que ajusta el rendimiento con el consumo de energía, pero también existe la opción ‘Alto Rendimiento’, que consume más energía pero mejora esta última. Para elegir esta posibilidad o crear un nuevo plan, abra el Panel de control y seleccione ‘Hardware y sonido’> ‘Opciones de energía’.
9. Limpiar el interior de la computadora: No todo el mundo es consciente de que el polvo se filtra a través de las rejillas de ventilación del equipo y se deposita en los componentes, lo que afecta su rendimiento. Antes de limpiar el interior, se debe desconectar y desenchufar la computadora, luego se quita el panel lateral quitando sus tornillos y se usa un paño sin pelusa (o una botella de aire comprimido) para limpiar los filtros y el polvo visible de los disipadores de calor, tarjeta gráfica y ventilador. A menos que tenga algún conocimiento de cómo funciona, es mejor no tocar la pasta térmica que protege algunos componentes.
10. Mantenga limpio el escritorio– El sistema operativo carga todos los elementos del escritorio, incluidos los accesos directos, al inicio, por lo que tener la pantalla llena de iconos no es una buena idea. Para tener estos accesos a mano, puedes crear un par de carpetas en el escritorio (una para programas y otra para documentos), nada más.