La asertividad es fundamental en comunicación, porque permite expresarse de manera efectiva, defendiendo los propios puntos de vista, respetando los derechos y creencias de los demás. No todas las personas se dan con naturalidad; sin embargo, como toda habilidad, se puede trabajar la asertividad.
Según la Clínica Mayo -entidad médica dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación- ser asertivo también puede ayudarte a aumentar tu autoestima y ganarte el respeto de los demás, lo que eventualmente puede ayudar en el manejo del estrés. , especialmente si tiendes a asumir demasiadas responsabilidades porque te cuesta decir que no. Durante años, los especialistas en comportamiento humano han investigado la importancia de adquirir esta habilidad, incluida la prestigiosa organización mencionada anteriormente, que brinda algunas pautas para comenzar a aplicar la asertividad en la rutina diaria.
¿Cómo ser una persona asertiva?
1. Evalúa tu estilo
Para empezar a ser una persona asertiva es necesario realizar un autodiagnóstico, en el cual se identificarán las fortalezas y aptitudes que ayuden a formar una personalidad con las características ideales para ser una persona asertiva. La Clínica Mayo recomienda hacerse y reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Expresas tus opiniones o te quedas callado? ¿Acepta más trabajo incluso si tiene un horario completo? ¿Juzgas o culpas a los demás con facilidad? ¿La gente parece tener miedo de hablar contigo?
2. Usa frases en primera persona
Esto permitirá que los demás sepan lo que piensas o sientes sin parecer acusatorio; hacer solicitudes simples, específicas y claras. Por ejemplo, di «No estoy de acuerdo» en lugar de «Estás equivocado». Si tienes que pedir algo: «Me gustaría que me ayudaras con esto» en lugar de «Tienes que hacer esto».
3. Aprende a decir «no»
Frases como “No, no puedo hacerlo ahora” sin explicar el motivo serán suficientes, no hay obligación de hacerlo. No lo dudes. Sé directo. Si es absolutamente necesario dar una explicación, sea breve y concisa. De la misma manera servirápractica lo que quieres decir en voz alta o escríbalo primero en algún tipo de guión.
4. Usa el lenguaje corporal
Debemos recordar que el lenguaje corporal es aún más importante que el lenguaje verbal, aunque no queramos que sea así. La ciencia dice que afecta a más del 65 por ciento, mientras que palabras sólo el 35 por ciento. Ante esto, las recomendaciones de la clínica americana son actuar con confianza aunque no se tenga; mantenga una postura erguida, pero inclínese un poco hacia adelante; hacer contacto visual constantemente; mantener una expresión facial neutra o positiva; No cruce los brazos ni las piernas. De preferencia, practique un lenguaje corporal asertivo frente a un espejo o con un amigo o colega.
5. Mantén las emociones bajo control
Esta recomendación parece ser la más compleja, pues a veces sentimos tristeza, enfado o ira desbordada frente a las situaciones; sin embargo, se recomienda que si está muy emocionado, espere un poco si es posible. Después, trate de mantener la calma y respire lentamente. Tu voz al contestar tiene que ser uniforme y firme.
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