De vez en cuando nace el heredero del liderazgo noticioso e informativo del pueblo mexicano.
Es un tema fundamental, es la fuente confiable de información que alimenta criterios y genera opinión para las discusiones cotidianas que los ciudadanos mortales entablan todos los días con la familia, el trabajo, los amigos y el café.
A todos nos gusta opinar y siempre destaca el amigo que está más informado de la actualidad: si la Fórmula Uno, si el Mundial, si las reformas del presidente o el concierto de tal Bad Bunny.
Pero no toda la información es verdadera y confiable. En estos tiempos vertiginosos de la comunicación nos bombardean toneladas de notas de dudosa procedencia y seriedad. Ahí es donde entra ese gran filtro de certeza, es cuando los mexicanos otorgamos ese certificado de veracidad si quien lo dijo fue nuestro comunicador de confianza.
de los grandes jacobo zabludovsky Con sus 27 años al frente de su noticiero 24 horas, la sociedad mexicana se acostumbró a confiar en su voz gracias a la seriedad, personalidad y profesionalismo de su trabajo. Don Jacobo fue un gran conversador, maravilloso amigo y generoso maestro, con la generación que acudió a él en busca de consejo y en su charla encontramos cátedra y apoyo.
Reemplazado naturalmente por el tiempo implacable, mi gran amigo llegó a ocupar ese lugar de privilegio y confianza. Joaquín López Doriga quien por más de 15 años tuvo un lugar reservado en cada cena en los hogares de familias mexicanas y con ese carisma y genialidad él”profesor» sigue triunfando en radio e internet.
Hoy el líder indiscutible de la información se llama Ciro Gómez Leyva. Su éxito arrollador en radio y televisión lo confirman sus programas: Ciro para la Fórmula Mañana(donde tengo el privilegio de participar durante años junto a su magnifico equipo) y por la noche en imagen de noticia Ciro es un buen hombre, simpático, honesto y valiente. Además de los múltiples premios con los que ha sido reconocida su trayectoria, goza personalmente del cariño y respeto de la gente, su familia y los que tenemos la dicha de formar parte de su equipo.
Un atentado contra su vida nos duele y nos ofende a todos.
A los comunicadores que eligieron este trabajo como la forma de servir a nuestro país y ganar un sustento digno para nuestras familias, nos duele y nos recuerda lo peligroso que es el oficio en México.
Duele a la sociedad en su conjunto porque están jugando con algo íntimo y familiar. Ciro es esa parte de confianza de las familias, Ciro es ese amigo que nos informa detrás de la pantalla y nos revela lo que está pasando en el País, por vergonzoso y espantoso que sea. Se atreve a señalar y exhibir a los poderosos. Con coraje y responsabilidad nos muestra el mundo real en el que vivimos.
Cerramos filas con él, no está solo, es la voz de millones que confían en él y reconocen su compromiso con la verdad.
Todos desde nuestras trincheras seguiremos construyendo este país que tanto amamos y no dejaremos de trabajar hasta ser valiente no es tan caro y ser cobarde no vale la pena.
como dice mi amigo Ciro: ¡Animar!
POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO
JOSECAMACHO@GMAIL.COM
@JLCA007
MAÍZ
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