Este jueves, los buques «Zaandam» y «Rotterdam» llegaron al puerto de Ford Lauderdale, en Florida, con decenas de enfermos de coronavirus a bordo. En el primero de los buques había 11 argentinos.
Sin embargo, y en medio de la polémica por el desembarco de los pasajeros, minutos después se supo que un tercer navío, el crucero «Coral Princess», se dirige a la misma terminal con 12 casos confirmados entre sus pasajeros.
Momentos antes de que se conociera la noticia, en el puerto había atracado el crucero Zaandam, con 1250 pasajeros de los cuales eran 11 eran argentinos. Tanto esta embarcación como el Rotterdam habían partido el 7 de marzo desde Buenos Aires. Pero, luego de que se detectaran al menos una veintena de casos de coronavirus a bordo, debieron permanecer casi un mes a la deriva ante la falta de permisos para atracar en ningún puerto del Pacífico ni del Caribe.
Apenas minutos después de que el Zaandam hiciera su ingreso a Port Everglades, trascendió que el «Coral Princess» también se dirige hacia la terminal. Según medios internacionales, la línea de cruceros Princess Cruises realizó los tests de Covid-19 en una parada en Barbados el 31 de marzo y, una vez con los resultados, comunicaron: «Podemos confirmar que los resultados mostraron 12 casos positivos (siete pasajeros y cinco tripulantes)». En tanto, informaron que esperan atracar el sábado en el puerto del sur de Florida.
Las embarcaciones de la empresa Holland American Line (HAL) contaron con la venia del condado de Broward y el Comando Unificado para desembarcar a los pasajeros y tripulantes en el puerto de la ciudad de Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros de Miami.
«La prioridad será la salida de las personas que requieren atención médica y el resto de la tripulación y pasajeros se realizara mañana», informaron desde la compañía.
Según se explicó, el plan presentado para el desembarco por el grupo Carnival, propietario de HAL, recibió luz verde de las autoridades del condado de Broward después de que un comité de expertos diera el visto bueno preliminar.
Además de los enfermos en estado crítico, más de un millar de personas que no presentan síntomas desembarcarán y los extranjeros iniciarán los viajes de regreso a sus países.
De esta forma, los pasajeros aptos para viajar irán directamente en ómnibus para ser transferidos al aeropuerto y la mayoría partirá en vuelos charter. En tanto, los pasajeros que tienen síntomas permanecerán a bordo y desembarcarán en una fecha posterior.