Mucho se ha hablado de la importancia de las elecciones de 2024, para México será decisivo elegir entre la continuidad de un proyecto cuyas promesas aún están en el aire o darle una nueva oportunidad a una oposición arrasada.
En la región, también el ejercicio de EE.UU Será relevante no sólo para ese país sino también para las aspiraciones políticas y económicas del mundo.
Pero ¿qué pasa “al otro lado del charco”? La región europea también afrontará un 2024 que será relevante para la misma zona y el mundo, empezando por los dos conflictos armados que más atención han llamado en los últimos tiempos, Ucrania e Israel, ambos con implicaciones directo a europaEl viejo continente tendrá que hacer frente a estas y otras crisis, como la inflación o la migración, principal preocupación en la mente del electorado.
El nacionalismo, tal como lo conocemos de este lado, también está presente en el otro; Cada vez son más las voces en cantidad y alcance que no sólo plantean fuertes cuestionamientos sobre la transferencia de soberanía de cada país que conforma el unión Europeapero incluso proponen recuperar la independencia de cada gobierno de la Unión con sede en Bruselas.
Los líderes tendrán que ser muy inteligentes para proponer una agenda que pueda atender las preocupaciones nacionales de sus habitantes, mientras, si bien no estrechan la unión, logran mantener la existente.
Ante los conflictos antes mencionados, especialmente en Kiev, el resultado puede influir en la seguridad del continente y, colateralmente, en los mercados económicos mundiales. Hasta ahora, la influencia y reacción europea en el conflicto ha sido incongruente, inconsistente y poco decisiva debido a estas diferencias entre los países que integran la Unión. Europa tiene una necesidad urgente de mostrar un avance bien amalgamado que le permita ser ese actor global que ya marca la diferencia.
La región adyacente a Ucrania entiende muy bien la importancia del conflicto y, dada la proximidad geográfica, son más conscientes del peligro ruso, sin embargo, algunos otros, los más alejados, no están seguros de si el resultado del conflicto debería depender la agenda o no. .
El desafío es más complejo de lo que parece y ahora más que nunca los europeos tienen que explotar los beneficios de la Unión para producir los componentes que logren regular sus propias facciones que amenazan con dividirse.
No podemos dejar de decir que México tiene que observar de cerca todo lo que sucede al otro lado del Atlántico, formar alianzas y crear presencias que eventualmente puedan traer beneficios económicos y contrarrestar la interdependencia con los del norte.
POR: AZUL ETCHEVERRY
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@AZULETCHEVERRY
MAAZ
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