El regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva eclipsó la presencia de amigos y enemigos dentro y fuera de Brasil. América Latina fue una sin el líder brasileño y hoy es otra con él, ya que representa para más de uno la figura de la cohesión y el liderazgo.
Lula brilla con luz propia, apenas un día después de su toma de posesión varios de sus pares se reunieron con él para felicitarlo y celebrar la llegada del ansiado “mesías”; Esperan que enderece y unifique a las diferentes izquierdas que gobiernan la región.
Entre estas visitas destaca la de Alberto Fernández de Argentina, Luis Arce de Bolivia, Gabriel Boric de Chile, Guillermo Lasso de Ecuador y Gustavo Petro de Colombia.
Hoy solo hay tres gobiernos en Sudamérica que no son de izquierda: Ecuador, Uruguay y Paraguay, pero en el continente no es lo mismo la izquierda de Chile, Venezuela o México.
Precisamente, una de las fortalezas del nuevo presidente de Brasil es su capacidad de trabajar por un movimiento de mayor cooperación en América Latina, y quizás la plataforma ideal para esa cohesión sea el Grupo de Puebla.
Por si fuera poco, el vicepresidente de China, Wang Qishan, también se reunió con Lula da Silva y le entregó una carta de puño y letra del propio mandatario. Xi Jinping, de esa magnitud es la importancia del nuevo presidente de Brasil.
Cabe recordar que a principios de diciembre Lula se reunió con el asesor de seguridad de Estados Unidos, jake sullivan, para hacer frente a la emergencia climática, la inmigración, la defensa de la democracia y la seguridad regional.
Sullivan extendió la invitación del presidenteo Joe Biden que Lula visite Washington. Para Estados Unidos representa un puente con América Latina y un ente estabilizador.
Completamente diferente de cuando jair bolsonaro tomó el poder, entonces Brasil se convirtió en el «pequeño negro en el arroz» de la región, quedó completamente aislado de sus vecinos y de buena parte del mundo, peor aún, chocó con China, marcando un sello conservador respaldado en gran parte por el Ejército .
Desde 2009, China es el principal socio comercial de Brasil, el gigante sudamericano, con un comercio bilateral que pasó de 9 mil millones de dólares en 2004 a 135 mil millones de dólares en 2021, aunque Bolsonaro casi hace estallar esa alianza comercial, es por eso que el El regreso de Lula representa mucho para los intereses de Beijing.
La llegada de Lula también apagó los intentos y aspiraciones de liderazgo de otros líderes de la región que plantean una alianza tipo Unión Europea, ahora todo dependerá de las primeras decisiones que dicte el “mesías” latinoamericano.
Dentro de Brasil, las medidas en las áreas económica, de salud, ambiental y de seguridad tienen que funcionar rápido para Lula, porque la luna de miel con los brasileños puede ser corta si no hay resultados inmediatos. ¡Y es que el buen juez empieza por su casa!
POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
MAÍZ
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