El capital riesgo español se muestra optimista de cara a 2024 después de casi dos años de reducir la inversión a niveles no vistos desde hace mucho tiempo. Como un péndulo, el sector vuelve a inclinarse hacia el crecimiento, pero sin mucho entusiasmo.
“No podemos hablar de una recuperación fuerte pero sí estamos volviendo a una cierta normalidad. Los resultados del primer trimestre sitúan la inversión en niveles de 2017 o 2018, y eso es positivo”, comenta Andrés Dancausa, vicepresidente de la asociación SpainCap, que agrupa a los principales agentes del sector.
Según la patronal, el capital riesgo y Capital privado De enero a marzo invirtió un total de 1.191 millones de euros en 229 operaciones, de las cuales la gran mayoría, 193, fueron capital riesgo vinculado a startups. Aunque es pronto para sacar conclusiones, son cifras alentadoras tras cerrar 2023 con una caída de la inversión del 60%.
El capital riesgo español ha realizado 193 operaciones en el primer trimestre del año, según estimaciones de SpainCap
Las razones de esta recuperación se encuentran en la moderación de los tipos de interés pero, sobre todo, en la necesidad de que los fondos inviertan el dinero acumulado en los últimos meses. “Estimamos que en España hay alrededor de 7.000 millones de euros disponibles para invertir en pymes y startups. Las gestoras de fondos tienen que empezar a mover este dinero que han obtenido durante el último año porque, si no, se verán obligadas a devolverlo a los inversores que han confiado en ellos. Eso podría causar malestar en el sector”, afirma Dancausa.
El inversor, que también es socio del fondo TheVentureCity, prevé que esta situación se prolongará durante los próximos 12 a 24 meses y descarta, en cualquier caso, revivir la euforia de 2021 y 2022, los años de pandemia, durante los cuales la inversión en digital Los proyectos patrocinados por grandes fondos oportunistas se dispararon.
Un total de 7.000 millones de euros están disponibles para invertir en pymes y startups, según cálculos de SpainCap
“La situación ahora es muy diferente, ya que los tipos de interés han subido y el fin de la pandemia ha normalizado la actividad de todos los sectores económicos. Y gracias a Dios. Ese panorama con valoraciones disparadas de las startups no era saludable ya que, como está demostrado, los precios pagados no se ajustaban al valor real de los negocios”, comenta. Ahora, el diálogo entre startups e inversores se centra más en la solidez del plan de negocio, la rentabilidad y no tanto en el potencial de crecimiento.
Ante este nuevo contexto, los inversores consideran que es un buen momento para invertir en startups ya que las valoraciones son moderadas. Por este mismo motivo, es un mal momento para vender. “En operaciones no urgentes recomendamos esperar hasta el año que viene, o incluso el siguiente, para desinvertir. Las valoraciones seguirán creciendo en los próximos meses”, comenta el vicepresidente de SpainCap, asociación que preside Elena Rico.
En el aspecto emprendedor, ahora es un buen momento para montar una startup, incluso mejor que antes de la pandemia, ya que el ecosistema ha crecido, los agentes tienen más experiencia y más fondos operan en el sector, lo que significa que hay más capital disponible. . Sin embargo, persiste el malestar por la escasez de grandes vehículos de inversión españoles que sean capaces de financiar las necesidades de crecimiento en fases avanzadas de la startup.
La inversión en capital riesgo en el último año ha experimentado una caída del 60%, en millones de euros
Según SpainCap, los emprendedores con proyectos avanzados tienen más dificultades para encontrar capital ya que se ven obligados a realizar esfuerzos adicionales para buscarlos en el extranjero. Si estos fondos tuvieran su sede operativa en España, el proceso sería mucho más sencillo y estas startups podrían prosperar con más agilidad. Al mismo tiempo, la patronal celebra que en los últimos años haya habido directivos internacionales que hayan decidido abrir una delegación en el país. “Esto nos sitúa en el mapa del emprendimiento global, por lo que lo deseable es encontrar un equilibrio entre los grandes fondos locales e internacionales”, concluye el vicepresidente de la asociación.