Preocupación por el futuro de la democracia en Estados Unidos: ¿Quién representa la amenaza?
En una nación políticamente polarizada, los estadounidenses parecen estar de acuerdo en una cuestión subyacente de las elecciones de 2024: la preocupación por el estado de la democracia y por cómo afectará a su futuro el resultado de la contienda presidencial. Según una encuesta realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, el 62% de los adultos afirma que la democracia en Estados Unidos podría estar en peligro dependiendo de quién gane el próximo otoño. Sin embargo, discrepan sobre quién representa la amenaza.
El presidente Joe Biden ha tratado de retratar un futuro distópico en caso de que el favorito del partido republicano y expresidente Donald Trump vuelva a la Casa Blanca. Trump, por su parte, ha tratado de dar la vuelta a la narrativa, acusando a Biden de ser el «destructor de la democracia estadounidense». Ambas partes tienen sus propias razones para temer por el futuro de la democracia.
Desde el lado de la izquierda, preocupa la elección de un presidente que es abiertamente autoritario y que busca reducir los controles y contrapesos dentro del gobierno. Por otro lado, los republicanos temen una extralimitación gubernamental, un gobierno excesivamente intervencionista y amenazas a la libertad. Estas diferencias reflejan la polarización política que existe en el país.
La encuesta también reveló que más de la mitad de los adultos estadounidenses (51%) considera que la democracia funciona «no demasiado bien» o «nada bien». Además, el resultado de las elecciones presidenciales es percibido como extremadamente importante para el futuro de la democracia por el 67% de los encuestados, casi igualando la importancia que se le da a la economía, el gasto público y la inmigración.
Los resultados de la encuesta reflejan una tendencia entre los estadounidenses a tener una opinión negativa sobre el funcionamiento de la democracia y a creer que el sistema de gobierno no refleja sus intereses en diversas áreas. Expertos señalan que el país se encuentra en un periodo propicio para los desafíos a la democracia, debido a la polarización, el creciente antagonismo étnico o racial, la desigualdad económica y la concentración de poder en el mandatario.
Sin embargo, la amenaza a la democracia no se limita a la retórica de los líderes políticos. También se percibe en las acciones que se están llevando a cabo a nivel estatal y en los tribunales, como la manipulación de circunscripciones electorales y las medidas que limitan la capacidad de las personas para votar fácilmente. Estas acciones socavan la confianza en el sistema democrático y generan preocupaciones sobre la integridad de las elecciones.
Además, la polarización política se ve alimentada por las plataformas de redes sociales y las páginas de noticias que refuerzan los prejuicios de las personas. Esto lleva a una mayor polarización y a creer que el otro bando es el que representa la amenaza más grave para la democracia.
En resumen, la encuesta revela una preocupación generalizada por el futuro de la democracia en Estados Unidos. Tanto demócratas como republicanos temen por el estado de la democracia, aunque por diferentes razones. Además, existe una percepción negativa sobre el funcionamiento de la democracia y se ve una amenaza en las acciones que se están llevando a cabo a nivel estatal y en los tribunales. La polarización política y la desconfianza en el sistema democrático también contribuyen a esta preocupación.