Fue en un comunicado junto al mexicano López Obrador, el colombiano Petro y el boliviano Arce. La nota inesperada dice que están preocupados por la «retirada» de él.
El Gobierno de Alberto Fernández se sumó a un inesperado comunicado conjunto con Andrés Manuel López Obrador, de México; Gustavo Petro, de Colombia; y Luis Arce, de Bolivia, en el que expresaron su «profunda preocupación por la expulsión y la detención» del ahora expresidente peruano, Pedro Castillo. Y de manera enrevesada pedían su regreso al poder, algo que en realidad decidió el Congreso peruano tras el autogolpe dado por el expresidente.
De esta forma, Fernández, cuya cancillería había criticado primero a Castillo por alterar el «orden constitucional», se suma a la polémica fila de presidentes que no cuestionaron a Castillo por el cierre ilegal del Congreso y pretender gobernar por decreto. Además, lo defendieron.
AMLO habló de un «golpe suave» contra Castillo. Petro, de «golpe parlamentario» contra Petro. Arce lamentó el «perseguimiento constante de las élites contra los gobiernos progresistas».
La semana pasada, luego del fallido autogolpe de Castillo -ahora detenido y con pedido de asilo en México-, el ministro Santiago Cafiero publicó el siguiente mensaje, que también fue leído ante el Consejo Permanente de la OEA: «Argentina lamenta y expresa su profundo Preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República del Perú, y llama a todos los actores políticos y sociales a salvaguardar las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional”.
De todos modos, no mencionó la palabra golpe de estado.
El turno
Este lunes, junto a Bolivia, Colombia y México, Argentina expresó un cambio de postura. “Los gobiernos de la República de Colombia, los Estados Unidos Mexicanos, la República Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia expresan su profunda preocupación por los recientes hechos que dio lugar a la deportación y detención de Pedro Castillo Terrones, Presidente de la República del Perú».
Manifestaron: “No es noticia para el mundo que el presidente Castillo Terrones, desde el día de su elección, haya sido víctima de un hostigamiento antidemocrático, en violación del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ‘Pacto de Costa Rica’.
Este fue aprobado el 22 de noviembre de 1969, para luego ser objeto de tratamiento judicial en la misma forma, en violación del artículo 25 de la citada convención.”
El comunicado indicó que los cuatro gobiernos hicieron «un llamado a todos los actores involucrados en el proceso anterior a priorizar la voluntad de los ciudadanos que se pronunció en las urnasY que esa era “la forma de interpretar” los alcances y significados de la noción de democracia contenida en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
“Exhortamos a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con sufragio libre”, señalaron sin explicar qué buscan con ella. El comunicado nada dice sobre la decisión de Castillo de cerrar el Congreso.
Esto puede interpretarse como un pedido al Congreso de revertir el juicio político promovido el miércoles 7 de diciembre, luego de que Castillo ordenara el cierre del Parlamento, decretando estado de emergencia y toque de queda sin contar con respaldo legal para hacerlo.
El contexto
Si bien es cierto que el gobierno de Castillo fue acosado por un Congreso opositor que buscó quitárselo de en medio desde el primer día –con tres mociones de vacante– El ahora expresidente les sirvió en bandeja el argumento legal que necesitaban los diputados para poner fin a su gobierno, acorralado por severas denuncias de corrupción.
En el pronunciamiento de este lunes, los cuatro gobiernos pidieron a las autoridades «respetar integralmente los derechos humanos del presidente Pedro Castillo y garantizarle la protección judicial en los términos consagrados en el último artículo citado».
Durante el fin de semana fue la presidenta provisional de Perú, Dina Boluarte, quien curiosamente se pronunció sobre lo que pensaba del tema Alberto Fernández, quien se había mantenido en silencio sobre la situación y actuación de su aliado Castillo.
Fue cuando tuiteó para decirle a la «El llamado del presidente de la hermana República Argentina»quien según él “manifestó su respaldo, apoyo y colaboración en el marco del fortalecimiento de nuestra democracia, las relaciones bilaterales y las políticas regionales para el desarrollo de América del Sur”.
El Gobierno niega un «cambio de postura»
Fuentes consultadas en la Cancillería argentina sobre el comunicado publicado este lunes con los gobiernos de Bolivia, Colombia y México, negaron un cambio de postura. Esto dijeron:
– “Argentina fue uno de los primeros países en expresar su preocupación por la profunda crisis política que se vivió en la República del Perú la semana pasada”.
– «Desde el inicio de la crisis, la República Argentina reivindicó la respeto al orden constitucional e instituciones democráticas, con base en la observancia de las normas y procedimientos establecidos para estos casos en la propia Constitución Política del Perú”.
– “Previo a los hechos del miércoles pasado, Argentina se había expresado de forma crítica respecto al acoso político y mediático al que fue sometido Pedro Castillo desde el inicio de su mandato y que culminó con su destitución como Presidente del Perú”.
– “Junto al llamado a la paz social ya la convivencia de todos los actores, la Argentina apoya la continuidad del orden democrático”.
– “Asimismo, Argentina exige que se respeten y garanticen los derechos humanos del expresidente Pedro Castillo y su familia”.