Durante el primer trimestre del año, el recorte en el flujo de fondos a organizaciones y hospitales, que tuvo un impacto significativo en las empresas del sector de la salud. Nada más llegar al poder, el Gobierno abrió la discusión sobre el costo y cobertura de la salud y posicionó la medicina prepaga como un símbolo del liberalismo de precios.
A pocos días de su toma de posesión, el presidente Javier Milei anunció que Las cuotas prepagas se moverían sin intervención oficial, pero apenas cuatro meses después se vio obligada a regularlas y está a punto de llevar el asunto a los tribunales.
En medio de esto, el plan de déficit cero de La Libertad Avanza adquirió un ritmo vertiginoso, y La salud pública no fue uno de los sectores que salió ileso de estos movimientos. Según la ejecución presupuestaria del primer trimestre, el rubro Salud representó sólo el 3,8% del gasto total, lo que marcó una disminución del 35% respecto al mismo período del año anterior, sumando $572.999 millones.
En la misma línea, los fondos destinados al Ministerio de Salud ascendieron a $291.178 millones, registrando una disminución interanual del 12,5% durante el período de enero a marzo. Estos datos surgen de un informe elaborado por la consultora Centro de Economía Política (CEPA), que analiza los movimientos en todos los ámbitos del Estado.
Lo que dice el informe
El inicio de la era Milei y el auge de la desregulación económica, «trajo como consecuencia una aceleración fenomenal de los precios, con un impacto muy negativo en el sector de los medicamentos», afirma el documento. Al mismo tiempo, el Gobierno decidió congelar el bono de $55.000 para quienes ganen salarios inferiores a $160.712,61 en enero y febrero y aumentarlo a $70.000 en marzo.
Tras la victoria de Javier Milei, «el comportamiento de los precios de los medicamentos más utilizados por las personas mayores inició una racha de importantes alzas: a finales de noviembre hubo un aumento del 25,7%, en diciembre el aumento llegó al 40,9%», en enero sumaron 13,6%, en febrero ajustaron a 15,0% y en marzo a 8,4%”, advierte CEPA. Es decir, en sólo 5 meses, los medicamentos que utilizan habitualmente las personas mayores aumentaron sus precios un 150,8%, superando ampliamente la ya elevada inflación de ese mismo período (114,5%).
Dentro del aumento general del 8,4% en marzo que sufrió la canasta de medicamentos, destaca el incremento del 13,56% en promedio en los 10 medicamentos que más aumentaron. Por encima del promedio se perciben incrementos mensuales de hasta 17,72%.
Pero los aumentos interanuales de algunos medicamentos de gran consumo son aún más sorprendentes: la media de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año alcanza un incremento medio interanual del 492%. Entre esos 10 productos se encuentran Daflon 500, un venotónico utilizado para aumentar el tono de las venas y también como vasculoprotector utilizado para aumentar la resistencia de los vasos sanguíneos pequeños, que aumentó un 560%, y Aspirin Prevent, un agente antiplaquetario utilizado para reducir el riesgo de morbilidad y la mortalidad en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio, angina de pecho, angioplastia coronaria, ictus no hemorrágico, que aumentó un 538%.
En este contexto, Precios con cobertura PAMI resultan ser un elemento fundamental para cuidar los ingresos de las personas mayores. Sin embargo, sus precios también sufrieron un notable ajuste en los últimos meses, aunque menor que el PVP general. En noviembre los precios con cobertura PAMI ajustaron 9,2%, en diciembre aumentaron 14,0%, en enero aumentaron 33,8%, en febrero mantuvieron su precio y en marzo volvieron a ajustarse 19,4%. Es decir, acumularon un incremento del 99%.
Tipo de cambio y medicamentos
Generalmente se indica desde el sector que, ante la supuesta participación de insumos importados en el proceso productivo, los medicamentos deben ritmo de la evolución del tipo de cambio. Más allá de la veracidad del reclamo, lo que percibe es una disociación respecto de la evolución del tipo de cambio a abril de 2021.
Los precios de los medicamentos y los precios medidos en el IPC se desvincularon de la evolución del tipo de cambio, alcanzando una brecha importante. Es importante resaltar que cuando no hay movimientos bruscos en el tipo de cambio y hay un proceso de apreciación cambiaria, los medicamentos sufren aumentos por encima del tipo de cambio. Además, en casos de fuertes devaluaciones, los medicamentos reflejan estos aumentos instantáneamente como se puede observar en agosto y diciembre de 2023, al igual que en 2019.
Con información de Telam, Reuters y AP