El comentario opositor dio un giro vertiginoso con el derrumbe de su ilusoria teoría de que Ricardo Monreal podría encabezar una rebelión que socavaría el proyecto político personal del presidente Andrés López Obrador.
Ingenuamente creyeron que las aspiraciones presidenciales del zacatecano y su llamado a la reconciliación nacional lo convertían realmente en el “hijo desobediente” de los cuatro té. Pero no. El líder de los senadores de Morena se arrodilló ante su jefe, como en 2018, cuando obedeció la orden de López Obrador de dejar ser candidata a Claudia Sheinbaum al jefe de gobiernoa pesar de que presumió liderar en 20 encuestas, incluida una de la UNAM, abanderar al morenismo en la CDMX.
Por esta razón, aquellos ansiosos por un descanso en los cuatro tés Ahora trasladan en Marcelo Ebrard ese espejismo peregrinosolo porque cuestiona a la dirigencia de Morena, encabezada por Mario Delgado, por no definir los tiempos y reglas para la selección del candidato presidencial para el 2024. Sobre todo, sabiendo que todo en Morena lo define el único con voz y voto. en ese partido: el presidente López Obrador.
Sin embargo, el guión de Palacio Nacional sí contempla una secuencia en la que el canciller pretende “romper” con su partido y busca la candidatura de la oposición. Incluso, algunos anticipan que sería apoyado por Movimiento Ciudadano, PRD, PAN, organizaciones ciudadanas, empresarios y la clase media.
Solo Es una carta bajo la manga del jefe., en caso de que el escenario de triunfo se complique para que la persona designada por su dedo lo suceda. Hablando en plata: Con Ebrard en la oposición, López Obrador tendría dos candidatos.
Porque Ebrard, como Monreal, prefiere ser nada antes que traicionar al tabasqueño, y su lealtad está a prueba desde 2011, cuando se midió con la de Macuspana en una encuesta para definir al candidato presidencial.
En ese momento, el actual presidente sólo ganó en la pregunta: «Si los candidatos a la presidencia en 2012 fueran los siguientes, ¿por quién votaría?». Ebrard triunfó en «¿Cuál es su opinión respecto a…?» y “¿Por quién o por quién votaría usted nunca? Aun así, renunció a la candidatura presidencial. Pero no es sólo la lealtad lo que une al canciller con López Obrador. El Presidente lo tiene maniatado, por ejemplo, con la tragedia de la Línea 12por el cual se señala Enrique Horcasitasdirector del Proyecto Metro en la gestión de Ebrard en CDMX.
Y para que el tema no escale y lo salpique, si llega a ser presidente bajo la sigla que sea, el nuevo “hijo desobediente” deberá cumplir con la agenda de López Obrador: Impulsar sus reformas para disolver de facto la Corte Suprema, el INE, el INAI y la Cofece. además de devolver el control total de la Guardia Nacional a la Sedena e impulsar una reforma energética que consuma el monopolio de las paraestatales.
Sí, a partir de ahora puedes saberlo.
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP
CAMARADA
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