Nahuel Guzmán, el portero argentino de Tigres, ha sido sancionado con 11 partidos de suspensión y una multa por usar un rayo láser desde la tribuna para deslumbrar a su compatriota Esteban Andrada, guardameta de Monterrey, durante un partido de la liga mexicana el pasado fin de semana.
Este incidente, que tuvo lugar en el estadio BBVA de Monterrey, es el primer caso en la historia del fútbol mexicano en el que un jugador recibe una sanción por este tipo de acto. Guzmán, de 38 años y actualmente lesionado, apuntó el láser desde el palco del equipo visitante durante el enfrentamiento correspondiente a la 15ª jornada del torneo Clausura.
Además de los 11 partidos de suspensión y la multa económica impuesta, Guzmán también deberá cumplir trabajo comunitario como parte de la sanción. Aunque no hay una fecha exacta para su regreso a las canchas debido a su lesión, la suspensión lo dejará fuera de lo que resta de la temporada, incluidas las posibles fases finales.
El presidente deportivo de Monterrey, Antonio Noriega, tuvo que intervenir para retirar el láser de Guzmán, quien inicialmente se negó a entregarlo pero finalmente accedió. Además, el incidente provocó que Tigres recibiera una multa por el comportamiento inapropiado de algunos de sus aficionados, incluyendo la publicación de videos considerados inadecuados en redes sociales.
Tanto Guzmán como Andrada recibieron multas adicionales por publicaciones en redes sociales con contenido inapropiado. La Comisión Disciplinaria también tomó medidas contra los aficionados de ambos equipos involucrados en otros incidentes durante el partido, retirándoles la credencial de identificación y prohibiéndoles la entrada a futuros encuentros de la Liga MX.
En un comunicado, la Comisión Disciplinaria advirtió a los clubes sobre la conducta de sus jugadores, cuerpo técnico, directivos y aficionados, señalando que podrían imponerse sanciones más severas en caso de repetirse este tipo de acciones en el futuro.