A veces una mala experiencia puede llevar a un emprendedor a perder un cliente o encontrar un socio, o al menos eso es lo que les pasó. Ricardo arellano Serna, directora de Nakama Fábrica Gruauna empresa jalisciense dedicada a la producción de grúas ubicada en el corazón de la Colonia del Fresno.
Aunque creció en una familia emprendedora dedicada a las instalaciones eléctricas mecánicas, cuando encontró su propio camino en paralelo, su inquietud la despertó el metal y su transformación. “En el primer negocio compramos una grúa, luego hicimos hacer la segunda y la tercera y cuando ese proveedor salió mal, buscamos otra opción y conocí al que es mi actual socio, ahí empezamos a fabricar nuestras grúas. Vi la zona de oportunidad, vi que es un mercado noble con suficiente espacio para trabajar y es algo que sé”.
Ricardo entró a un mercado pequeño con su proyecto personal, aunque hay cuatro o cinco empresas registradas, hay dos grandes fabricantes en México y El director de Nakama Factory Crane está dispuesto a ocupar el tercer lugar en un corto período de tiempo. “Empezamos el primer año con la fabricación de seis grúas, el segundo con 14 y este año queremos llegar a 16 o 18 grúas.”.
Encontrar el equilibrio en las dos empresas no fue fácil, tuvo que pasar de una empresa donde no había socios, en la que había un líder -en este caso su padre- a un emprendimiento, tuvo que cotejar decisiones. “Tengo una gran amistad con mi pareja, hemos trabajado muy bien hasta hoy y espero que siga así”, comparte.
trabajo dia a dia
Dedicación y disciplina es algo que Ricardo aprendió de su familia, valores que le han permitido crear un negocio saludable en estos primeros tres años de vida. Su compromiso con la empresa familiar comenzó hace dos décadas, siendo un adolescente comenzó a trabajar en ella, pero la inquietud por generar algo propio estaba latente, solo era cuestión de encontrar el momento adecuado, desde el capital suficiente hasta la proveedores adecuados. “Para que un negocio funcione, en los primeros cinco años hay que invertir y reinvertir, y si al quinto año ves que con toda esa reinversión estamos invirtiendo buen dinero en un mal negocio, tienes que dejarlo. Es una escuela que tengo de mi familia”.
Cuando se inicia una empresa y hay socios involucrados,…
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