Decía el filósofo Antonio Escohotado que las duchas siempre son positivas, que no hay momento en el que una ducha no te haga sentir mejor, sea cual sea la situación en la que te encuentres. Pero no todo el mundo piensa igual. Esta es una de esas cuestiones en las que no suele poner de acuerdo a los expertos.
Un equipo de Harvard ha llevado a cabo un nuevo estudio, que pretende resolver de una vez por todas la eterna cuestión: ¿Es bueno ducharse todos los días? Los resultados son, cuanto menos, sorprendentes.
¿Es bueno ducharse todos los días? Una pregunta muy común
Actualmente, una gran parte de la población se ducha con frecuencia, si no a diario. Pero no siempre ha sido así. Antiguamente lavarse regularmente era prácticamente un lujo sólo al alcance de unos pocos. Unos cuantos que, por cierto, tampoco siempre lo pusieron en práctica. Ni siquiera reyes o líderes políticos.
Algo parecido ocurre con la Edad Media. A veces se dice que en esta época tan marcada por la superstición, la religión y las creencias mágicas, ¿el lavado era visto como algo potencialmente malo para el alma? Pero también hay voces que apuntan en otra dirección y dicen que la Edad Media no fue tan antihigiénica como realmente pensamos.
En los tiempos modernos la sociedad suele estar dividida entre aquellos que se duchan por la mañanasobre todo porque de lo contrario les cuesta empezar el día, y los que lo hacen de noche antes de acostarse, aunque sólo sea para robarle unos minutos más a la almohada.
Pero ¿qué dice realmente la ciencia al respecto? Quizás la mayoría de la gente hoy en día podría dar por sentado que ducharse todos los días no presenta ningún inconveniente para el cuerpo ni para la salud. ¿Es realmente cierto?
Incluso Harvard cuestiona si es bueno ducharse a diario
Para el Dr. Robert H. Shmerling, de la prestigiosa Universidad de Harvard, Ducharse todos los días puede no ser tan beneficioso como a veces piensas. Según él, por una cuestión dermatológica.
El uso de geles, especialmente los que pueden considerarse “antibacterianos”, puede resultar perjudicial para las bacterias microscópicas que, a su manera, mantienen el equilibrio en la piel de las personas.
¿Y qué impacto práctico puede tener esto, según los académicos de Harvard, para la piel? Puede manifestarse en forma de picor, sequedad, irritación o incluso la aparición de una infección. Es decir, puedes ducharte todos los días pensando que es lo mejor para el cuerpo y, al menos en este sentido, no ser así.
Estas conclusiones, por tanto, parecen sugerir espaciar las lluvias en el tiempo, al menos hacerlo cada dos días. Una costumbre que, dependiendo de cada uno, podría ser recibida con alegría o bastante incómoda.
También hay que tener en cuenta que no es el mismo el tiempo en verano que en el infierno ni el clima de unos países y otros. De hecho, dependiendo del lugar del mundo en el que te encuentres, podrás encontrar hábitos muy diferentes relacionados con la higiene.
Con información de Telam, Reuters y AP