El proceso de formación de un nuevo gobierno en Holanda se ve afectado por acusaciones de fraude que llevaron a un aliado del ultraderechista Geert Wilders a renunciar a su papel en la coalición. Gom van Strien, senador del Partido por la Libertad de Wilders, fue designado como «explorador» para evaluar posibles coaliciones, pero las reuniones previstas con los líderes de los partidos fueron canceladas debido a las acusaciones. Ante esta situación, se necesita con urgencia nombrar a un nuevo explorador que pueda comenzar a trabajar de inmediato, según Vera Bergkamp, presidenta de la cámara baja del parlamento holandés.
Van Strien ha negado las acusaciones de fraude, pero reconoce que el revuelo generado y la preparación de una respuesta complican su labor en la formación del gobierno. A pesar de ser un senador experimentado, su falta de reconocimiento público dificulta aún más el proceso de formación de una coalición.
El Partido por la Libertad de Wilders fue el sorprendente ganador de las elecciones holandesas, lo que representa un cambio drástico hacia la ultraderecha en la política del país y sacude a toda Europa. Sin embargo, las esperanzas de Wilders de formar una coalición conservadora se vieron frustradas cuando el partido de centroderecha VVD rechazó participar en una coalición liderada por el PVV.
A pesar de este rechazo, Wilders ha instado a Dilan Yeşilgöz-Zegerius, líder del partido centrista Nuevo Contrato Social, y al Movimiento Campesino Ciudadano a unirse a las negociaciones. La renuncia de Van Strien plantea la cuestión de la falta de experiencia política del PVV, ya que el partido siempre ha girado en torno a Wilders como su único líder reconocible.