Apenas la semana pasada, criticó las ansias intervencionistas de un puñado de legisladores estadounidenses del Partido Republicano, cuyas propuestas y expresiones públicas denotaban no sólo una visión intervencionista decimonónica, sino también un profundo desconocimiento, o bien un sesgo selectivo, sobre el problema de la el tráfico de drogas. Recriminé que dirijan su discurso en contra de México, pero no digan y sobre todo no hagan nada respecto al ya generalizado problema de adicciones en su país, ya que la alta demanda que existe en su territorio es lo que incentiva la producción y el tráfico desde México.
El episodio aún no estaba del todo superado en la opinión pública, cuando la Secretaría de Estado del vecino del norte dio a conocer su Informe sobre los derechos humanos en el mundo, que prepara para presentarlo al Congreso de ese país, documento en el que, una vez más, , Estados Unidos pretende erigirse en policía y juez del mundo; la óptica anacrónica de la Doctrina Monroe y del Destino Manifiesto volvió a estar presente.
La respuesta de AMLO en defensa de la soberanía nacional fue firme y, al igual que en su respuesta a los legisladores republicanos, criticó que se asuman como el gobierno del mundo y que solo ven la paja en el ojo del otro y no la viga en el otro. . propio.
Eso es exactamente lo que señalé la semana pasada; y es que Estados Unidos carece de autoridad moral para pretender criticar lo que sucede en otros países, cuando internamente han sido incapaces de resolver problemas de derechos humanos de larga data. ¿Han olvidado que su país sigue teniendo severos problemas de racismo que, lejos de disminuir, se han incrementado en los últimos años? O que se vulneren los derechos humanos más elementales de las personas migrantes, o que se cometan brutales abusos policiales que muchas veces han resultado en la muerte de detenidos, o que se haya dado un paso atrás en materia de derechos reproductivos de las mujeres con la prohibición del aborto, o que su persecución contra Julian Assange es un caso emblemático de la violación de la libertad de expresión y el derecho a la información por parte de un gobierno?
Al parecer tienen una memoria selectiva, algo que la prensa de ese país ya ha notado, pues en rueda de prensa cuestionaron al secretario de Estado, Anthony Blinken, en el sentido de que el informe no trasciende la relación con países aliados como Egipto. , Arabia Saudí o Israel, que han sido denunciados por graves violaciones de derechos humanos. La respuesta de Blinken destacó el sesgo político del informe, afirmando: “trabajamos de diferentes maneras con diferentes países, tenemos una multiplicidad de intereses en los que trabajamos… Los derechos humanos son un interés central para nosotros, no es el único”. En otras palabras, para ellos los derechos humanos son importantes, siempre y cuando no afecten intereses políticos o económicos; si lo hacen, entonces pueden pasarse por alto.
En el marco de la conmemoración del natalicio de Benito Juárez, Benemérito de las Américas, sería oportuno recordar a nuestros vecinos del norte que “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Atrás quedaron los días en que México era el patio trasero de Estados Unidos, no toleraremos ninguna injerencia. Desde aquí expreso mi apoyo a AMLO en la defensa de nuestra dignidad y soberanía nacional.
POR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA
COLABORADOR
@BENJAMINROBLESM
LSN
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