El presidente saliente se fue de vacaciones a Estados Unidos y, al igual que Cristina Kirchner y Donald Trump, evitó entregar el poder a su sucesor. ¿Qué hizo durante el acto?
Luiz Inácio Lula da Silva Asumió este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil. En la ceremonia oficial, sin embargo, hubo un gran ausente: Jair Bolsonaro, presidente saliente, que se había presentado a la reelección y perdió en las urnas frente al líder del PT. En su agenda paralela, Bolsonaro pasó el fin de semana en Orlando, Estados Unidos, donde compartió su tiempo Entre su deleite con el pollo frito y fotos con seguidoreslejos de Planalto.
El ahora expresidente de Brasil subió al avión oficial el pasado jueves, en sus últimas horas como jefe del Ejecutivo de Brasil. El viaje sorprendió a todos, ya que -pese a que había roto el silencio en el que se sumergió tras la derrota electoral- no había dado señales de que iba a evitar el traspaso del mando.
el destino era orlando, en la península de Florida, donde tiene una importante base de fans. Se quedó en un lujosa mansión Pertenecería a José Aldo da Silva, luchador de Artes Marciales Mixtas (MMA).
Como se informó OUOL, la casa tiene nueve habitaciones. Entre las variantes más extravagantes, Bolsonaro pudo elegir una cuarta ambientado en la pelicula minions o, más tradicionales, inclinándose hacia un rotundo símbolo americano: Mickey Mouse.
Además, la casa se hizo unos renovaciones en el frente para proteger la privacidad del entonces presidente de Brasil. También se reforzó el personal de seguridad.
Por ahí, detrás de los muros, Bolsonaro celebró el Año Nuevo. Y solo salió a hacer unas cuantas carreras en terreno cómodo.
Una de las recepciones que recibió Bolsonaro fue en un condominio de Orlando con una fuerte comunidad brasileña. Sus colaboradores difundieron fotografías del expresidente abrazando o saludando a sus seguidores. En una postal se le vio con la camiseta del club atletico paranaense (El presidente de ese club llamó a votar por él en octubre pasado y hasta el equipo salió al campo con una camiseta para apoyarlo). En otra, lució un sobrio suéter azul oscuro.
En otra parada de su descanso, el sábado realizó un escapada a un restaurante de pollo frito KFC -Kentucky Fried Chicken, otro emblema de Estados Unidos-, con el oportuno retrato difundido por su círculo íntimo.
Durante su mandato y después mostrar un perfil de sencillezBolsonaro recurrió con frecuencia a mostrarse en situación de almuerzo en negocios de comida rápida y de paso, atacando agendas que le servían para ensalza tu conservadurismo.
Como Cristina Kirchner, Bolsonaro no entregó la banda presidencial
Mientras descansaba en Orlando, donde venció su mandato presidencial 2019-2023, Lula da Silva recibió este domingo la banda presidencial. en un episodio casi sin precedentes en Brasill, no hubo transferencia de mando con el predecesor.
En el Palacio del Planalto, una mujer negra y cacique RaonSubí por la rampa. Ya frente al presidente, le colocó la banda presidencial. Más allá de la ausencia de Bolsonaro, la comitiva de Lula cargó el episodio con un fuerte atributo simbólico. Además de ellos dos, otros civiles también subieron al escenario, todos representantes del pueblo brasileño.
El último antecedente de una falta en el acto oficial de Brasil se remonta a 1985cuando el dictador Joao Figueredo no quiso participar en la entrega del mando a José Sarney (En realidad, el presidente electo había sido Tancredo Neves, pero su muerte antes de la toma de posesión hizo que Vice Sarney quedara a cargo del país).
En América, en cambio, hay precedentes más cercanos. En Argentina, Cristina Kirchner evitó el encuentro con Mauricio Macri en 2015, luego de que Cambiemos derrotara en las elecciones a la fórmula Scioli-Zannini tras ocho años de Cristina en la Casa Rosada.
La situación, criticada por la oposición, surgió porque el actual vicepresidente quiso realizar el acto protocolar en la Asamblea Legislativa, en el Congreso. En cambio, Macri prefirió que fuera a La Rosada.
Con ambos partidos buscando justificaciones en la Constitución Nacional, se generó un vacío circunstancial en el Ejecutivo. Como la Justicia indicó que Cristina debía dejar su cargo en el primer minuto del día, fue Federico Pinedo -entonces presidiendo provisionalmente el Senado- quien ocupó el sede nacional durante esa brecha temporalhasta que Macri juró y se invirtió en La Rosada.
El otro fondo es la de donald trump. Tras las elecciones en las que perdió ante Joe Biden, el magnate anunció que no participaría en la asunción del demócrata.
“Una de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo. Es bueno que no se presente”, dijo Biden, quien calificó de “vergüenza” la gestión de Trump. De hecho, en las semanas previas, el Congreso había sido invadido por fundamentalistas trumpistas, en lo que se conoce como el “Asalto al Capitolio”, que buscaban impedir que Biden llegara al poder.
Ese momento, Trump eligiócualquiera el club costero de Mar-a-Lago, en Miami. A pocos kilómetros de allí, Bolsonaro siguió a su admirado colega. Y, sin haber reconocido aún las consecuencias electorales y aún con alusiones a las elecciones de 2022 en sus titulares de redes sociales, encontró refugio.
SD