El secretario general de la Organización de Estados Americanos admitió que tuvo una relación sentimental con un funcionario, pero negó favoritismo.
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes el autodenuncia de su secretario general, Luis Almagroquien pidió ser investigado en junio pasado, a raíz de una serie de denuncias que recibió por haber tenido un relación con un funcionarioviolando así el código de ética.
“Quienes estamos en posiciones de liderazgo en instituciones relevantes como la OEA tenemos la obligación de mostrar probidad en nuestros actos públicos fuera de toda duda, por eso Yo mismo pedí ser investigado. Tenemos que serlo y tenemos que parecerlo”, dijo el diplomático uruguayo de 59 años.
Almagro reconoció la existencia de ese vínculo, que duró tres años, pero negó cualquier tipo de favoritismo hacia ella.. “Quiero confirmar algo: prácticamente todos ustedes sabían de la relación, yo iba a las cenas diplomáticas acompañado de ella, fue mi pareja durante tres años, a nivel personal quizás los mejores de mi vida, aunque nuestra relación terminó hace meses. hace «, remarcó.
En tanto, la investigación se centrará específicamente en reconocer si la mujer en cuestión se benefició de ascensos, ascensos y/o aumentos de sueldo desde el inicio de esa relación.
En la Secretaría General aseguran que, en todo caso, sucedió todo lo contrario. «Lo curioso es que tal vez se pueda afirmar que no se vio beneficiada sino perjudicada por su relación con Almagro”, confió una fuente.
Almagro fue demasiado minucioso en ese punto, tanto que el funcionario perdió oportunidades de concurso porque se opuso a que eso sucediera durante la relación, aunque las hubiera merecido dada su alta calidad profesional y académica.
Al interior de este organismo, este tema ha desencadenado una serie de posiciones contrarias a la aplicación de este tipo de “normas éticas”, entendiendo que no hacen más que cosificar a la mujer e impedir que decida libremente de quién enamorarse, por hacerte elegir entre el amor o el avance en su carrera.
Los más radicales en este pensamiento sostienen que “en definitiva, el caso demuestra que se sigue reproduciendo como siempre el viejo control social de las mujeres, ahora negándoles el derecho a enamorarse, amedrentándolas exponiendo su intimidad en público bajo el pretexto de supuestas normas éticas”.
“En última instancia, es solo el voyeurismo de hoy disfrazado de ética hipócrita. Investigar a Almagro es interferir en la vida de dos adultos que mantuvieron una relación sentimental libre y voluntaria. Pero, además, es una forma de control social de la mujer; como antes, como siempre”, insistieron.
Otras voces cercanas a la Secretaría General subrayaron el carácter eminentemente político de este supuesto escándalo. “Es muy sencillo”, dijo un funcionario, “ya en 2016 el Canciller de Maduro llegó a la Asamblea General en Santo Domingo con un proyecto de resolución, finalmente fallido, para destituir al Secretario General. Y ahora pensemos quiénes son los gobiernos que llegaron a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en junio pasado con una agenda de sólo dos temas: protestar por la ausencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y proponer la destitución del Secretario General de la OEA”.
“No podemos creer ni por un momento que oponerse a las dictaduras en el hemisferio no tenga un costo político. La interrupción del mandato de Almagro ha sido una propuesta recurrente, casi al borde del ridículo desde 2015”, concluyó la fuente.
base de datos