En La saga de la política es para profesionales, hoy encontramos tres casos inmejorables donde la falta de profesionalismo y el exceso de irresponsabilidad quedan en evidencia. Vayamos por partes.
En el primer caso, desde el primer nivel de poder del país. Andrés Manuel López Obrador Esta semana probablemente recibió el golpe más duro en lo que va de su gobierno, poniendo de relieve las consecuencias de la falta de profesionalismo en la responsabilidad de la Administración Pública.
Lo cual es sumamente delicado porque se trata del Presidente de la República, ya que desde el poder en uno más de sus procesos irresponsables no sólo destruyó el FONDEN, sino también la capacidad de prevención y financiamiento del gobierno federal. Además, muy como él, reaccionó tarde ante la emergencia de un huracán que no avisó con los tiempos que maneja López Obrador, teniendo que reaccionar tarde, sin empatía y para variar, evadiendo su responsabilidad. Andrés Manuel López Obrador se mostró como un Jefe de Estado superado en su capacidad intelectual y de articulación.
En el segundo caso se nos ha dado otro ejemplo de improvisación y sus consecuencias. Dante Delgadoquien inventó por primera vez un candidato a gobernador a quien las circunstancias por los errores del candidato de Morena que era favorito, y la división entre los PAN y PRI en Nuevo León Le llevaron a ganar la gobernación con más o menos el 36% de la intención de voto.
De esta manera Dante aprovechó la situación para su partido. Movimiento ciudadano, inflando a Samuel García con publicidad. Al punto que en este momento ya se siente un candidato ganador a la Presidencia de la República. Sin embargo, la culpa no es de Samuel, la culpa es de los intereses y la ambición de Dante Delgadoporque él sí sabe lo que hace y trata de vendernos con enorme irresponsabilidad la idea de que García Es el “político del futuro”.
En el tercero, las organizaciones ciudadanas leen que Xóchitl Gálvez Ella es su candidata y comenzaron a construir, también con improvisación irresponsable, la idea de que van a hacer ganar a Xóchitl.
Sin embargo, como la póliza es para profesionales, repasemos las consecuencias en cada caso:
En el primero encontramos que así como hubo un número importante de mexicanos afectados por el COVID (donde no sabemos con certeza cuántas muertes hubo realmente, ya que muchas de las muertes al inicio de la pandemia se atribuyeron a influenza atípica), también por la cancelación del Seguro Popular tuvimos aproximadamente 57 millones de víctimas.
Además de eso en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Miles de víctimas sufren cada día la destrucción del Aeropuerto de Texcoco. Sin considerar que aún no existe una cifra exacta de la población afectada por el Huracán Otis. En estos, como en todos los casos, hay consecuencias que no se están midiendo políticamente, y que serán objeto de futuro análisis y reflexión. Porque en cada una de estas decisiones, por su alto grado de improvisación e irresponsabilidad, han tenido graves consecuencias para la ciudadanía.
Aunque algunos podrían argumentar que los beneficios se reflejan en los subsidios que otorgan a 20 millones de personas. Sin embargo. ¿Es esa la única responsabilidad que tiene el gobierno? Porque los afectados por el COVID son millones. Porque los damnificados en el sector agrícola son millones, y porque los damnificados en el sector Salud por la cancelación del Seguro Popular también son millones de mexicanos.
¿Este pseudo diseño de la 4T justifica la destrucción institucional que le ha hecho el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al Estado mexicano?
Evidentemente Andrés Manuel carece de una comprensión real de la complejidad de la sociedad mexicana y de sus capacidades, y no sabe cómo convocarla. Tiene la convicción de que México es una sociedad pobre e ignorante a la que le tiene que decir qué hacer. Porque él no la entiende.
En el caso de Dante Delgado nadie duda de su capacidad política, sin embargo lo que no está claro y no entendemos es cuál es su juego. Porque si se trata de seguir la estrategia de su amigo Andrés Manuel López Obrador, entonces un personaje con el colmillo de Dante no estaría apostando por un Presidente que ya está de salida. Ciertamente ese no es su juego. Sin embargo, tampoco quiere apostar a perder en el proyecto nacional con el Frente Amplio por México.
Lo que en realidad puede estar intentando Dante Delgado es aumentar la presencia de Movimiento Ciudadano en las votaciones a través de una tercera vía. Podría ser. Así lo indica la designación de Salomón Chertorivsky como Jefe de Gobierno en la CDMX, donde claramente es mejor candidato que el que pueden designar Morena y la FAM, pues ya era Secretario de Estado.
La cuestión es que si la política es para profesionales, el liderazgo y la óptica de Dante no nos están mostrando una visión de largo plazo. Con Samuel García improvisa y hace un irresponsable enfrentamiento en términos políticos con el PRI y el PAN, que no lo lleva a ninguna parte, y plantea la división de lo que podría ser una oposición ganadora contra la 4T.
Dante piensa que hay una ciudadanía que él representa. La realidad es que Movimiento Ciudadano está vinculado a un porcentaje mínimo de ciudadanos, sólo hay que revisar el número de distritos electorales donde su presencia es del 3% y en los que no tiene presencia alguna.
Finalmente, en el Frente Cívico Nacional están jugando de manera peligrosa. Porque por un lado convocan a una sociedad sin organización a participar en un proceso electoral, sin embargo no la informan, no la forman y de repente uno empieza a encontrarse con que no tienen claro qué, ni cómo, ni por qué. Ellos van a participar. Porque al final solo piensan que es para apoyar la campaña de Xóchitl Gálvez, simplemente son «xochilovers». Pero cualquiera que sea un profesional de la política sabe que Xóchitl por sí sola no alcanza para ganar.
Entonces saber qué y por qué es un tema pendiente, que tendría que ser producto de una discusión política del FCN. Porque no saben qué hacer (aunque pueda parecer un trabalenguas). Por supuesto que todos quieren que gane Xóchitl Gálvez. ¿Pero cómo? Porque organización territorial y conocimiento del territorio no lo tienen. ¿Es posible sólo con voluntarismo? Obviamente no.
Entonces falta el por qué, el qué hacer y el cómo. Porque insisto, la política es para profesionales. Ya que lo único que van a provocar con la improvisación y las ocurrencias es un enorme desencanto de esa sociedad que al no encontrar espacio en los partidos cree que así puede encontrarlo. Sin embargo, no encontrará un liderazgo profesional que lo guíe.
Al final de todo esto la conclusión es que tenemos Sociedad, tenemos Instituciones, lo que falta es Liderazgo. Porque lo que traemos es una enorme improvisación y la sociedad está pagando las consecuencias de ello, en los afectados por múltiples causas, en la mala calidad de los gobiernos y en los bajos niveles de participación. Quienes convocan a organizaciones ciudadanas, lamentablemente, tampoco saben lo que piden. Lo que están haciendo es una mezcolanza a la que no ofrecen ni comprensión, ni estrategia, ni liderazgo.
La crisis entonces radica en la debilidad del liderazgo.
Los tres ejemplos tienen un denominador común; Son el resultado en gran medida de la improvisación, de un comportamiento político irresponsable y en gran medida de no medir las consecuencias de los acontecimientos en los que están involucrados. Porque si bien son los personajes que mueven la política, se quedan muy cortos ante una sociedad compleja y dinámica del siglo XXI.
La política no es magia. Sin embargo, las soluciones deben ser propuestas por profesionales políticos. En este contexto, en el corto plazo lo que tenemos que hacer es formar ciudadanos para que sean candidatos y gobernantes.
Y no es una pregunta
POR MARTHA GUTIÉRREZ
Miembro de la Junta Directiva del Instituto de Política y Gobernanza, AC
@MarthaGtz
MAAZ
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