«Nunca más volveré a pelear con Cristina». La frase, con énfasis, ante miles de militantes que lo aplaudieron y la mirada atenta de la propia Cristina Kirchner, fue dicha por Alberto Fernández en agosto de 2019. Faltaban apenas cuatro meses para el inicio de un gobierno que, pese a su afirmación contra el Monumento a la Bandera en Rosario, crujió en más de una ocasión por una interna a veces feroz que tiene su Último capítulo a una semana de salir de la Casa Rosada.
Fernández, que días atrás se encontró con quienes, según él, lo llamaban «títere» de Cristina Kirchner, jugó una carta dura este viernes en lo que podría ser el último capítulo de la pelea entre ambos, al menos durante el administración, al haber despedido por decreto y sin previo aviso al líder del campo Fabián «Conu» Rodríguez, investigado en el caso de megaespionaje ilegal contra políticos y jueces.
Rodríguez, exdirector de la agencia estatal de noticias Télam durante la presidencia de Cristina Kirchner y que ahora trabajaba en la AFIP a las órdenes de Carlos Castagneto, fue despedido mediante un decreto que lleva la firma del Presidente y su jefe de gabinete, Agustín Rossi .
El despido se produce luego de que el Ministerio Público solicitara la investigación del actual director de la AFIP y de los tres agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que interactuaron y pidieron al ex policía federal Ariel Zanchetta espiar «objetivos». Si bien Alberto Fernández dijo que le había pedido a Castagneto que sacara a Rodríguez de su cargo, la destitución se produjo a través de un decreto del presidente.
«Conu», quien desde hace más de una década está a cargo de la comunicación de La Cámpora, bastión del kirchnerismo duro liderado por Máximo Kirchner y Eduardo «Wado» de Pedro, la mesa chica de Cristina, pidió licencia en medio de la investigación pero fernandez aprovechó el pedido de investigación para publicar el decreto lo que lo margina de su cargo en la AFIP.
Hasta ahora, y pese a lo solicitado por el Presidente, Castagneto había evitado marginar a Rodríguez del organismo recaudador. El funcionario platense es un dirigente ultrakirchnerista, Leales a Cristina y Alicia Kirchner.
El Decreto 653/2023 que fue anunciado en el Boletín Oficial no fue notificado previamente a La Cámpora ni a Castagneto.
La decisión de Fernández es, además de un último capítulo en su pelea con Cristina Kirchner y La Cámpora, un guiño a su amigo Enrique «Pepe» Albistur, el publicista histórico del peronismo y esposo de Victoria Tolosa Paz, uno de los apuntados en los operativos. que Rodríguez supuestamente orquestó con Zanchetta.
Actualmente la Justicia investiga si Rodríguez pidió al ex policía federal Zanchetta espiar a «objetivos» y luego realizar operativos de prensa a cambio de lineamientos oficiales, tanto de la Provincia de Buenos Aires como de la AFIP.
Para el fiscal, Zanchetta, que se presentó como periodista, no era un trabajador autónomo, sino un eslabón, entre otros, de una estructura más amplia. Pollicita analizó una serie de elementos que le permitieron dar un paso más para identificar a otros posibles involucrados en operaciones de espionaje ilegal.
La interna entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner que hizo crujir al Gobierno
Fernández ni siquiera había cumplido su primer año de gobierno cuando Cristina Kirchner empezó a arrinconarlo con sus cartas abiertas y duras críticas al rumbo de la gestión. El primero de ellos fue en octubre de 2020, en plena pandemia.
Fue en esa primera carta que Cristina habló de los «funcionarios que no trabajan» y señaló la postura del Presidente porque, como dijo después y en varias ocasiones, no fue escuchada.
“Yo no era muy títere, ese era el problema. Y la queja de ‘no me escuchan’, no es que no escuche. Yo escucho, escucho, porque también me lo dicen por escrito. Pero lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo y lo que quería era que la Argentina subiera el listón en muchas cosas», dijo Fernández días atrás al referirse a aquel momento que marcó una primera ruptura en su relación con Cristina Kirchner. .
Uno de los momentos de mayor tensión dentro de la coalición de Gobierno fue en septiembre de 2021, cuando varios ministros y funcionarios K en puestos clave Presentaron sus renuncias, profundizando la crisis política en un acto que el presidente consideró «una provocación».
«Allí conté hasta diez, tragué«Fernández respondió cuando le preguntaron específicamente sobre la renuncia de Wado de Pedro como ministro del Interior, la cual finalmente no aceptó.
«Tragué y dije lo que es más importante, el acto de provocación de dimisión pública, que podría conducir a la ruptura de la coalición, o al mantenimiento de la unidad de la coalición, y opté por lo segundo», afirmó. Y continuó: «En su momento causó daños«.
En la entrevista que concedió hace poco más de una semana al diario español El País, Fernández ahondó en su tensa relación con Cristina y señaló que el enlace termina «lejos» porque no piensan igual «en muchas cosas».
«Ella fue escuchada, hizo declaraciones y yo también la escuché en privado. Lo que es cierto es que no la obedecí en todo lo que ella quería que la obedeciera. Pero no era mi misión obedecerla y ella lo sabía». desde el primer día», destacó.