La exitosa colección de edición limitada que Victoria Beckham ha creado para Mango tiene un acento catalán. No sólo porque el trabajo de diseño de las piezas se ha desarrollado en la sede de la empresa propiedad de Isak Andic, en Palau-solità i Plegamans (Vallès Occidental), donde la diseñadora y ex Spice Girl ha viajado varias veces para idear las piezas con El equipo de Mango. Parte de los tejidos que se han utilizado para la confección de las prendas son producidos a pocos kilómetros de la sede de la marca de moda, en la vecina Terrassa, por la empresa Folgarolas.
La empresa, en manos de la cuarta generación familiar, se dedica a la fabricación de tejidos para el sector de la moda y actualmente es una de las pocas supervivientes de la industria textil en Cataluña tras las grandes deslocalizaciones del siglo pasado.
La empresa, en manos de la cuarta generación familiar, factura cerca de 6 millones de euros
Folgarolas compra hilo a proveedores mayoritariamente europeos, diseña el tejido en cuanto a estructura y composición y luego lo fabrica en sus instalaciones de Terrassa, que amplió el año pasado con una inversión de dos millones de euros. El teñido y posterior acabado se subcontrata a proveedores locales –principalmente de Castellar del Vallès y Monistrol de Montserrat–.
“Apostamos por tejidos de alta calidad para diferenciarnos y competir; Esperamos que cada vez más consumidores aprecien la producción local y de valor añadido”, comentan Pepe García Balagué y Mireia Cazador, director general y responsable financiero y jurídico de la empresa egarense.
Emplea a 20 personas y es uno de los pocos supervivientes de la industria textil catalana.
Uno de los tejidos que Mango mostró a Beckham estaba confeccionado en la fábrica de Terrassa, donde cada año se producen cerca de un millón de metros de tejidos. Este en concreto está compuesto por un 55% de viscosa EcoVero y un 45% de acetato de Naia, dos fibras producidas a partir de celulosa extraída de bosques regenerados, y que ha sido utilizada en tres piezas de la colección de Victoria Beckham para Mango.
La empresa confía en que la creciente sensibilidad hacia los tejidos sostenibles y la calidad vuelva a impulsar la industria textil catalana. Con una plantilla de 20 personas, facturó cerca de 6 millones de euros en 2023. “Queremos crecer de forma sostenible y manteniendo siempre unos estándares de producto muy altos”, explican los directivos, que trabajan, sobre todo, con marcas españolas y francesas. .