Los reyes de Suecia Vinieron de visita a México y los “reyes” de Palacio Nacional los recibieron muy felices. Todo iba bien hasta que los de allí anunciaron que cancelaban su gira en el Tren Maya.
La embajada del citado país en México dijo que se debía a incompatibilidad de horarios… Los ambientalistas señalan que fue porque la realeza sueca no se iba a prestar a ser un desfile de la destrucción de los frágiles ecosistemas provocada por la construcción. el tren en el Península de Yucatán.
Sea una cosa o la otra, el periódico sueco Aftonbladet Dijo a sus lectores: “La pareja real cancela el viaje en el tren de la muerte”, al tiempo que señaló que el capricho del Macuspano implicó la tala de más de tres millones y medio de árboles.
Antes, la organización ecologista ““Sálvame del Tren” había informado que protestarían tanto en los andenes como frente a la embajada, para disuadir a los monarcas suecos de realizar ese recorrido. Ante la polémica por la obra y los daños causados en su recorrido, la decisión del Parlamento sueco fue eliminar el viaje.
Los mexicanos tenemos dos: comparte lo que dicen AMLO (que los reyes resultaron ser todos fifís, facos, conservadores) o darse cuenta de que Suecia es el país más sostenible del mundo y que su propia monarquía vive bajo las determinaciones de un régimen parlamentario democrático y liberal de primer orden. Es decir, cuando hablan de residuos y ecocidio es porque tienen pelos de burro en la mano.
Allí, su uso de fuentes de energía renovables y sus bajas emisiones de dióxido de carbono le permiten ser un ejemplo de cuidado del medio ambiente y sostenibilidad. Su compromiso con las causas medioambientales es conocido y reconocido a nivel mundial.
Han logrado lo que se conoce como neutralidad de carbono, además de promover políticas y regulaciones profundas que alientan la investigación y el desarrollo de tecnologías para mejorar la sostenibilidad, incluida la reducción de la huella de carbono (y de agua) en la industria textil.
Además, tienen incentivos fiscales para la producción de vehículos eléctricos y la investigación en transporte limpio, así como para programas masivos de reforestación. En Suecia la contaminación ambiental y acústica es nula.
En definitiva, si hay alguien que sabe de medio ambiente son los suecos; en este caso –con todo respeto- mucho más que Claudia Sheinbaum. Carlos Gustavo XVI y Silvia, Los reyes de Suecia, observan muchos parámetros para decidir qué actividades llevarán a cabo. Saben que representan a toda su población y valores muy diversos.
En un momento en el que Suecia contempla el dilema de seguir importando basura para quemarla (presume de forma ecológica) o frenar este sistema ante las fuertes críticas de una parte de su población, encabezada por Greta ThunbergSegún el famoso activista sueco, sus monarcas no querrían viajar en transportes contaminantes.
sheinbaumel científico, referido hoy cancelado NAICM como un absurdo ecológico, para luego subir al Tren Maya, ese es un absurdo ecológico de proporciones bíblicas. El ranking en contaminación lo ocupa el tren (utiliza contaminantes diésel), seguido de la refinería de Dos Bocas…
Cuando José Urbina (ambientalista que ha documentado cómo miles de pilotes corrieron al agua desde los mantos freáticos del subsuelo calcáreo de la zona) pidió a la candidata que fuera a ver el apartado 5 para verificar sus datos y saber si podía desmentirlos, ella prefería hablar de otras cosas.
¿Dónde está el que dice ser el candidato ambientalista? Sola y sorda a las demandas de la población, y está haciendo campaña. Estar 20 o 50 puntos por delante, como dicen algunas encuestas, pinta mal y mal.
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
COLABORADOR
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
MAAZ
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