– ¿Cómo evalúa su reunión con el FMI?
– Fue una reunión extremadamente cordial, había cuatro personas por parte del Fondo Monetario, y yo fui acompañado de mi consejo económico de presidente, con Carlos Rodríguez, con Roque Fernández y con Darío Epstein. Si yo lo tengo que poner con un título es “los compromisos y los derechos de propiedad se respetan a rajatabla”. Es decir, nosotros no solo vamos a honrar las deudas, señalamos que si bien tenemos un programa de reformas pensado en 35 años, que excede a nuestra vida política, queremos concentrarnos en lo que llamamos las reformas de primera generación, que tiene que ver con la reducción del gasto público, la simplificación y reducción de impuestos, desregulación. Por otro lado la modernización del mercado laboral, yendo a un sistema de seguro de desempleo como la UOCRA, pero con mayor profundidad financiera, y una vez que somos somos competitivos fiscalmente, laboralmente, eso nos permite tener un proceso de apertura unilateral, eso en el plano real. Y en el plano monetario avanzar en las reformas pertinentes para terminar eliminando el Banco Central.
– ¿Ellos se sorprendieron cuando le dijo que hará más ajuste que el que ellos piden?
-No sé si se sorprendieron o no. Ellos tenían claro el tipo de pensamiento que yo tengo. Lo que yo sí dejé en claro es que cuando me preguntaron sobre el tema de la deuda, dije que los compromisos se honran y la mejor forma de dejarlo en claro es cuando digo “la meta es resultado financiero nulo”. O sea el resultado primario cero no te alcanza, tenés el problema de los intereses. Si vos tenés el resultado financiero nulo, eso implica que no tomás más deuda, aún con un PBI constante se vuelve sustentable, obviamente si además el PBI crece la relación deuda producto cae, o sea es una forma de garantizar la solvencia intertemporal. Una vez que vos garantizás esa solvencia sos objeto de crédito y eso te descomprime de manera sustancial el rollover de la deuda, se hace más fácil y a tasa más baja además.
-Para llegar a eso se supone que hay que hacer este ajuste que plantea.
-Claro, la diferencia del ajuste que yo propongo… A ver, vos tenés para estudiar ajustes en Argentina desde el año 52 en adelante, todos los ajustes que se hicieron de shock, todos fueron expansivos salvo el del 59. Todos los gradualismos terminaron mal y es más, te diría que conforme a cómo evoluciona la historia argentina siempre van a terminar mal, pero eso es otra discusión.
-¿Entonces?
-La diferencia de este ajuste… Cuando vas al Fondo, te plantea una meta en término de resultado fiscal, monetarios, de reservas internacionales netas que sirve para chequear la consistencia con las otras dos partes. Al margen de esa situación, el Fondo no te dice cómo alcanzar la meta, dice que la tenés que alcanzar. Entonces básicamente todos los gobiernos cargaron sobre el sector privado. Nosotros vamos a cargar sobre donde roban los políticos.
-¿Dónde roban los políticos?
-Por ejemplo en la obra pública. Entonces nosotros estamos comprometidos en eliminar la obra pública e ir a un sistema de iniciativa privada a la chilena, que la obra pública en el fondo es la corrupción entre los políticos y los empresarios prebendarios.
– ¿No habría con usted más obra pública, en provincias, municipios, si no la hacen los privados?
– No. Vas a un sistema de iniciativa privada, las obras se van a hacer igual, pero el tema es que el Estado juega otro rol. Es decir son contratos, construir, operar y transferir. Y cuando tienen esas características, es más el estado pone garantías para bajar el costo del financiamiento y que puedas hacer más obras y las obras van a estar, porque tienen que ser declaradas de interés público. De hecho en Chile… Bueno la última semana andaba circulando un video, que venías por una ruta chilena hecha por el sector privado y pasabas el límite con Argentina y tenías la ruta hecha por el sector público, un desastre.
– ¿Alcanza con eso para ajustar al sector público?
-No, eso solo no. Lo otro que queremos ajustar es eliminar las transferencias discrecionales, de Nación a provincia, de provincia a municipio y de Nación a municipios, que lo han hecho. Eso es corrupción entre políticos, nacional y político local. Si ustedes quieren la contracara es lo mismo que pensar en pisar el gasto público, como si fuera una licuación, pero mirado de otro lado.
-¿Pero no hay provincias que sí o sí necesitan de Nación porque no tienen tantos recursos, como Santiago del Estero, Formosa?
-Esas partidas son corrupción pura, en general se suele destinar a los lugares donde la contabilidad es más opaca. Y de última la pregunta es ¿no tenemos un sistema federal? Entonces las provincias se tienen que hacer cargo de sus gastos, por qué lo tiene que hacer Nación.
-Reciben fondos de coparticipación…
-La coparticipación es otra discusión. Digo es otra discusión que tiene un montón de problemas, de hecho la constitución original de Alberdi no tenía coparticipación. Digamos que se hagan cargo de lo que hacen, o todos los argentinos de bien tienen que estar sosteniendo los desequilibrios en las provincias.
Dolarización y gasto público
-Usted propone dolarizar. ¿En un año dijo?
-Puede tardar entre 9 y 24 meses. Nosotros entramos y metemos el proyecto.
–Llega a la Casa Rosada, pide una auditoría y el primer mes ¿cuál de todas las cosas que viene proponiendo?
-Todas. Pisar el gasto público. Lo más importante es que arranques pisando el gasto público.
-¿No se van a ver afectados muchos sectores?
-Se van a ver afectados los negocios entre el gobierno nacional y los gobernadores.
– Si se frena la obra pública, ¿no tiene un efecto recesivo en la economía hasta que arranque el sistema privado que usted dice?
– No. Las (obras) que están en marcha las tenés que terminar, o transferirlas para que las termine otro. Pero no es cierto que la obra pública genere empleo, la gran falacia es esa. La obra pública no genera empleo, porque ¿la obra pública con qué se financia?
– ¿Con qué se financia?
-Con impuestos y los impuestos alguien los tiene que pagar, con lo cual lo que vos generás de empleo con la obra pública, es empleo que has destruido en otra parte de la economía con la diferencia que los individuos querían esos recursos en ese sector que vos estás matando para beneplácito de un político que quiere hacer una determinada obra.
– Hay muchos empleados públicos que lo votaron, ¿se pueden quedar sin trabajo?
– No.
– Si se achica todo…
– Va haber toda una redefinición del Estado y no se tocan los empleados públicos, eso corresponde a las reformas de segunda generación.
– Un caso práctico, el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, es 0.36% del PBI, ¿hay que sostenerlo? Cuando la Coalición Cívica propuso eliminarlo en cuatro años, por ley, se armó un revuelo bárbaro.
– Ese debate está mal planteado. Para mí el problema no es los impuestos que no paga la isla, el problema son los impuestos que paga el continente, es decir estrictamente no le cuesta un solo peso el régimen de la isla. Es cómputo de los impuestos que deberían haber pagado y no pagaron.
-Le insisto, ¿hay que dejar el régimen de promoción industrial fueguino?
-No, no. Yo no lo llamaría régimen de promoción, hay que bajarle impuestos a los demás.
-Quiere sacar 90% de los impuestos, ¿cuáles deja?
-Cerca de 170 impuestos que tenés hay 160 que recaudan como mucho 1 punto del PBI, son todos kioscos y eso hace que Argentina sea una maraña fiscal imposble. Entonces la reforma fiscal tiene que implicar una simplificación del sistema tributario.
– ¿Cómo se financia el Estado entonces?
– Hay que achicarlo el Estado. El Estado tiene que ser más chico, no produce nada, es todo caso, destruye riqueza, no la crea. Vos le tenés que devolver el dinero a los que honestamente se lo ganaron originalmente.
-Pero tiene que gobernar, pagar un volumen de sueldos a docentes, a fuerzas de seguridad, y sin la «maquinita»…
-No dije que fuera instantáneo, es de índole conceptual. Después tenés las restricciones de la vida real, pero es lo que hay que comprender, ¿dónde vos querés ir? Pero lo que no voy a entrar es en la trampa de la envidia. Es el mismo ejemplo, es lo que define una sociedad libre o de envidiosos. Hay gente que pide que le suban el impuesto a la Ganancia a los jueces. Yo lo que digo es no, sacale el impuesto a las Ganancias a los trabajadores, la posición de los jueces es correcta.
-A nadie le gusta pagar el impuesto a las Ganancias. Ahora dicen que no lo pueden sacar, es el debate de siempre, porque financia al Estado. ¿Qué hace con eso si llega a la Casa Rosada?
-Esa discusión es la que te plantea los que están interesados en el gasto público. La pregunta es ¿la calidad de los servicios públicos que te da el sector público, frente a lo que te cobran de impuestos, no te da la sensación de que te están estafando? Pagás impuestos como los países más altos del mundo, la presión fiscal en Argentina es la más alta del mundo y tenés prestaciones verdaderamente deplorables. Digo está claro que acá hay una estafa. Te muestro la estafa, el caso más emblemático es lo que pasa con el campo, vos le estás sacando el 70% de sus ingresos, la presión fiscal es 70%.
-El que llega a la Casa Rosada quiere tener recaudación para pagar a docentes, jubilaciones…
-El punto es el siguiente, yo lo que quiero es que la gente sea libre y el Estado es un mecanismo de represión y cercenamiento de libertad, conceptualmente es distinto.
-La gente libre no es muy buena a veces.
-Con ese argumento llevado al extremo vos estás a favor de la esclavitud.
-¿Por qué?
-Porque decís que la libertad para la gente no es buena.
-Digo que se necesita un control, las fuerzas policiales, alguien que controle.
-Las soluciones con más libertad son mejores que las soluciones con menos libertad. El tema es cómo vos definís libertad. Es decir no pueden contra tu vida, no pueden encerrarte, ni puedo vulnerar tu propiedad. Entonces ese es nuestro marco filosófico.
– El 10 de diciembre, Milei o quien venza, va a tener un nivel de demanda de una sociedad que ya está exhausta. La gente no va a pensar en 30 años por delante, reformas de tercera o cuarta generación, ¿qué le diría?
-Yo no subestimaría lo que piensa o no la gente, que pase por la cabeza de la gente. Y si piensa o no piensa, estoy obligado a pensarlo estratégicamente, punto uno. Yo estoy proponiendo a los argentinos un modelo de país libre, así como lo pensó Alberdi.
– Un tema al que se enfrentará un próximo gobierno es de tarifas. Con Macri, la gente estaba muy enojada en su último año por las subas.
-Si hay algo que me caracterizó durante el gobierno de Macri fue mis fuertes críticas al trabajo de Aranguren. Aranguren recalibró las ecuaciones solo retocando los precios, dijo “tengo una diferencia de 15 a 1”, el primer año multiplicó por 5 y dejó el número al equilibrio. Yo te digo que trabajes toda la ecuación económico financiera y que el residuo sea el precio, para minimizar el impacto. Es una forma de trabajar distinto.
-Sobre la dolarización, llama la atención porque es algo técnico y que hay tanto debate y economistas muy formados digan que no se puede, Hernán Lacunza dijo que si dolarizamos son 12 mil pesos por dólar….
-El problema es que consideres a Lacunza un tipo formado. Economistas haciendo política, no son economistas, son charlatanes que trabajan para políticos.
– Pero usted está haciendo política.
– Yo hago política. Pero yo jugué un rol políticamente activo.Soy candidato a presidente. O sea esas discusiones, la precariedad intelectual con que han enfocado los distintos economistas de JxC para criticar esto es obscena, cuando aparecimos con el tema de la dolarización y hubo tanto sacudón, hubo reuniones en JxC que fue cómo hacemos para destruir esta idea. La cantidad de inconsistencias en las críticas son verdaderamente… Yo diría si tuviera que tomármelo como un debate académico, me causaría gracia, el problema es que es tragicómico, porque quiere decir que esos incompetentes son los que toman decisiones que después arruinan los argentinos.
– ¿Qué va a pasar con las jubilaciones si usted gana?
– Si vos querés resolver el problema de las jubilaciones como un problema estático, te vas a equivocar. Si no lo pensás en términos dinámicos, la solución va a ser incorrecta. Nosotros hablamos de la reforma del sistema previsional sin vulnerar derechos, parece desafiante el planteo pero…