los redes sociales son para muchos un arma de doble filo que debe ser tratada con cuidado, incluso para centenarios, que las utiliza con la asombrosa facilidad de quien respira: “Gracias a las redes puedes encontrar infinidad de personas diferentes, personas con las que realmente te sientes identificado, conectas, te entienden y les gusta lo que hacen, y eso es algo muy positivo en Internet. Hace unos años las referencias que aparecían en la televisión o en las revistas tenían un límite, eran siempre los mismos perfiles y no había tanta diversidad como ahora. Hoy puedes encontrar inspiración en muchos tipos diferentes de personas y creo que eso viene muy bien para todos aquellos que se sienten incomprendidos a la hora de encontrar su sitio, además de abrir un canal de comunicación directo con tus seguidores”, explica ríos. Y continúa: “Por otro lado, creo que se ha roto una barrera y hay que tener cuidado con hasta dónde se quiere llegar en lo que se comparte. Para mí es súper importante tener privacidad y no publicar todo sobre mi vida, porque siento que hay mucha gente que te quiere, pero también hay muchas otras que están pendientes de cuando tropiezas. Por eso, para mí es muy necesario encontrar un equilibrio entre lo que muestras y tu lado más íntimo, siendo siempre tú mismo.
En este punto, la conversación se vuelve inesperadamente más solemne. No es sorprendente que varios informes hayan revelado cómo redes sociales Pueden dañar la autoestima de sus usuarios, generando depresión, ansiedad e incluso pensamientos suicidas entre los más jóvenes. Esto fue confirmado por una publicación de El periodico de Wall Street sobre la investigación realizada por Facebook entre 2019 y 2020, y nadie está a salvo de estos efectos, ni siquiera alguien que haya crecido junto con estas herramientas de comunicación: “Siempre intento centrarme en los comentarios positivos y constructivos, en el cariño que la gente dame, pero es cierto que, si tienes un mal día en el que eres más inseguro, como todos, un comentario negativo te puede hundir, aunque sea de alguien que no conoces ni te conoce personalmente”, ha dicho. confiesa
observar a Manu Ríos funcionar en el plató es presenciar una preocupación detallada por tu imagen. No en la forma obsesiva del concepto, sino desde un prisma apasionado e interesado. Revisa detenidamente la selección de ropa que el equipo ha confeccionado para la sesión de fotos mientras se quita los zapatos para probarse unas botas Prada. Se mira en el espejo y sonríe: “¿Hay Frío?”. Sin duda, la Moda es otra de las formas en que este talento canaliza sus inquietudes artísticas: “Para mí es un área que va de la mano con el rol de actor o cantante. Últimamente he estado trabajando mucho con Marc [Forné], quien además de ser mi estilista, es mi amiga desde hace mucho tiempo. cada vez que tengo uno semana de la Moda, una editorial de fotos, un estreno… nos gusta mucho sentarnos a pensar qué vamos a hacer”, explica. “Pero independientemente de cuán serio pueda parecer este mundo, nuestro principal objetivo es crear cosas geniales y divertirnos”.
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