El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, insiste en enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo y a los inmigrantes que llegan a las costas de la isla en barco. A pesar de la negativa dada por el corte británica considerándolo una violación de Derechos Humanos, Sunak ha conseguido el visto bueno del Parlamento para el cumplimiento de su promesa de campaña.
Los primeros vuelos de deportación a Ruanda comenzarán en julio, comentó Sunak tras la aprobación de la polémica ley el pasado lunes 22 de abril. No importó la negativa de organizaciones sociales o partidos de oposición; además, no existen estudios sobre la viabilidad del plan propuesto por el primer ministro.
Ruanda estuvo en el radar internacional por el genocidio que se cometió en 1994, donde los hutus atacaron a casi 1 millón de tutsis, siendo una de las mayores atrocidades del siglo XX. Actualmente, el gobierno ruandés continúa violando los derechos de la población, hasta el punto de desplegar espías para rastrear a los críticos de la política del país, según un informe de Human Rights Watch en 2023.
Antes que él Panorama político de Ruandase abrió el debate sobre la decisión del Gobierno britanico de enviar solicitantes de asilo al país africano debido al peligro que representa exponer a las personas a sus agresores, debido a la fragilidad en la región por las guerrillas existentes con los países vecinos, de esta manera se reduce la causa de persecución para la obtención de asilo, según el pautas de ACNUR.
Estas acciones pueden dar lugar a que los buques tomen rutas más peligrosas para cruzar el canal inglés y pueden llegar a territorio británico, cuyo trayecto pone en riesgo la vida de familias con niños porque viajan en embarcaciones en muy mal estado o que no son aptas para transportar tanta gente.
Más allá de ser una medida para abordar la migración irregular dentro Europa y el Reino Unido, Nos muestra que la derecha política está en ascenso a nivel internacional, donde el endurecimiento de fronteras es mayor para “protegerse” de influencias externas y enfrentar posibles ataques extremistas en su territorio.
Esta medida de Sunak muestra su desesperación por atraer el voto de la población británica, donde las encuestas posicionan al Partido Laborista como ganador en las próximas elecciones que se celebrarán en el segundo semestre de este año, cuando el gobierno conservador llegaría a su fin. Después de 14 años en el poder, los últimos años fueron clave para la caída del partido conservador, que estuvo lleno de numerosas controversias.
En los próximos meses veremos los resultados de esta polémica ley y si tiene algún cambio en las intenciones de voto en Reino Unido. Sería un retroceso para la derecha internacional y frenaría su popularidad entre la población que busca alternativas más drásticas a los acontecimientos mundiales, como la guerra entre rusia y ucrania o ataques Israel a Palestina.
POR: AZUL ETCHEVERRY
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@AZULETCHEVERRY
MAAZ
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