A partir del 1 de julio, los fanáticos de Inter Miami podrán ver a Inter Miami en acción Lionel Messi, uno de los futbolistas más famosos de todos los tiempos. Acude al fútbol en Estados Unidos, un mercado en el que los deportistas de cualquier disciplina están entre los mejor pagados del mundo. Messi, de 35 años, aprovecha su gran fama y popularidad actual para llegar en las mejores condiciones económicas a un equipo que actualmente se encuentra en la mitad de la tabla de la Liga MLS -Major League Soccer-con el triple propósito de: elevar su nivel internacional, reforzar la popularidad del fútbol en Norteamérica y, finalmente, llevar a las garzas de Inter Miami a la disputa por el campeonato nacional de ese país.
Messi llegó al FC Barcelona con tan solo 13 años y debutó como titular en 2004 con 17. Ganó numerosos títulos con ese equipo, entre ellos la UEFA Champions League, la Liga Española, la Copa del Rey y el Mundial de Clubes. También logró reconocimientos personales como el Balón de Oro en siete ocasiones y ocho títulos de máximo goleador de la Liga española. Tras más de 20 años en el conjunto catalán, fue cedido en 2021 al Paris Saint-Germain -PSG-, equipo al que deja ahora para irse a jugar a Miami. Con la selección Argentina logró ganar la Copa América en 2021 y en 2022 se coronó campeón del mundo en Qatar luego de 36 años, siendo la figura central de ese triunfo. Messi ha ganado un total de 42 títulos oficiales a lo largo de su carrera, 35 con el Barcelona, 2 con el PSG París, 5 con la selección argentina.
A pesar de la oferta de varios equipos por contratar sus servicios, como su ex club el FC Barcelona, el Al Hilal de Arabia Saudí, que le ofrecía hasta 400 millones de euros al año, el Manchester City o el Inter de Milán, entre otros. Messi se decidió por el Inter Miami, propiedad de su amigo David Beckham, donde no solo consiguió un contrato de cuarenta millones de dólares anuales por un mínimo de tres temporadas, sino que también es contratado por Apple TV, que tiene los derechos de retransmisión a nivel mundial de la MLS durante los próximos diez años, y le pagará a Messi un porcentaje de las ventas recaudadas por la transmisión de partidos en su plataforma. ¡Así!
Si bien la salida de Messi al fútbol americano significa enormes beneficios económicos para él, el mayor negocio, sin duda, es para sus contratistas, quienes verán crecer como la espuma sus ventas, llenarán los estadios donde está el Inter, venderán camisetas con El número 10 de Messi como nunca en su corta vida, como lo hará Apple TV a través de su plataforma, que sin duda aumentará exponencialmente su número de usuarios.
La realidad de las cosas es que el fútbol en los Estados Unidos está creciendo a pasos agigantados, debido, entre otros factores, al aumento de la población latina, la inclusión del fútbol femenino en las escuelas primarias y secundarias de este deporte, y la amplia difusión a través de los medios y las plataformas de transmisión. El propio papel que ha jugado su selección a nivel mundialista de fútbol, donde ha logrado llegar a los octavos de final en 6 ocasiones, incluido el último mundial de Catar, también ha generado un mayor interés del público por este deporte. Con la promoción e inversión que se le ha hecho al fútbol en los Estados Unidos, es probable que pronto comience a figurar entre los equipos favoritos para ganar los grandes torneos internacionales, incluyendo la Copa del Mundo.
Como en la gran época de los setenta, en la que el Rey Pelé jugó en el Cosmos de Nueva York, seguido después por jugadores de la talla de Carlos Alberto, Franz Beckenbahuer, Johan Cruyff y tantos otros, seguro que Messi también aportará su granito de arena. a la popularidad y fuerza del fútbol en América del Norte.
POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA
ANALISTA POLÍTICO
MAÍZ
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