Hay un lugar en la montaña de mi pueblo, desde el cual yo veía salir el sol y sus primeros rayos salir del mar. A veces, podía escuchar el sonido de las olas yendo y viniendo de la playa hacia el mar y si cerraba los ojos y usaba mi imaginación, podía observar y escuchar a las tortugas recién nacidas que corrían desde sus nidos hasta su refugio marino siguiendo una ruta ancestral. instinto. , millennial, a la que no pudieron resistirse, porque la vida siempre se abre camino.
Nunca pude admirar ese hermoso espectáculo de la naturaleza, hasta muchos años después, ya siendo madre de familia y de la mano de mi pequeño hijo Diego. Esta ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida, porque aprendí que a veces hay que abrir mucho los ojos en medio de la noche más oscura y ensuciarse las manos y los pies, para ayudar a que nazcan esos maravillosos seres especiales. .
Y así como la vida siempre encuentra un camino, la democracia es una forma de vida a la que nunca debemos renunciar y que muchas veces debemos estar dispuestos a poner toda nuestra energía y convicción, incluso en medio de la noche más oscura, para cuidarla. como se protege la vida misma. No me puedo imaginar la vida sin democracia. Y hoy que las instituciones democráticas del país están sitiadas, debemos unirnos para defenderlas.
Cuando naces mujer e indígena, la democracia es una de las cosas que ignoras porque nadie te dice que tienes ese derecho, sobre todo el derecho al voto. Si no existiera el INE y antes el IFE, ninguna de las reformas que impulsé en 2012 en Oaxaca y en 2014 en el Congreso Federal podría haberse hecho realidad. Hoy las mujeres indígenas de Oaxaca y México pueden alzar la voz y exigir su derecho al voto activo y pasivo en las elecciones que lleva adelante el sistema de Usos y Costumbres, cuando hace apenas una década, eso era un sueño imposible.
Por eso estoy dispuesto a defender la autonomía del INE y el respeto a sus Consejeros Electorales, porque no se trata de una defensa personal sino de cuidar algo que quiero que mi hijo aprenda y disfrute. Amo la vida y amo la democracia y esas son dos cosas de las que nunca retrocederé.
En esta hora desafiante para la democracia, debemos mirar más allá y unirnos en torno a la defensa de una institución que ha sido pilar de nuestra democracia y que debe seguir existiendo en plena autonomía, no bajo la tutela autoritaria del gobierno.
Desde que nací tuve que luchar por los derechos que la vida me negó, entre ellos la democracia. Invito a México a mirar más allá de dogmas o intereses y salvar aquello que nos define como Nación y nos enorgullece ante el mundo. Porque la vida, como la democracia, siempre encuentra el camino.
POR EUPHROSINE CRUZ MENDOZA
ACTIVISTA DE DERECHOS HUMANOS
EUFROSINA.CRUZMENDOZA2021@GMAIL.COM
CAMARADA
Continuar leyendo: “Mirar más allá…!” | El Heraldo de México