El INE tiene impacto a nivel internacional en varios ámbitos. En primer lugar, por su participación en el voto de los mexicanos residentes en el exterior y su necesaria acreditación.
La cuestión del voto de los mexicanos en el exterior es un tema extraordinariamente complejo y único, ya que ningún otro país tiene una concentración de población tan grande como la población mexicana en los Estados Unidos.
Así, lo que para otros países es relativamente fácil de organizar, como el voto de sus ciudadanos residentes en el extranjero en embajadas y consulados, para México es complejo, porque ni la Embajada de México en EE.UU. ni los consulados podían manejar el voto. de los mexicanos en sus recintos.
El Congreso aprobó e implementó el INE y el servicio exterior la acreditación de mexicanos en el exterior.
Sin embargo, no muchos mexicanos han obtenido su credencial de elector. En este momento no sería factible implementar un voto sin tener la credencial del INE.
Otra actividad importante y reconocida del INE ha sido su participación en misiones de observación electoral, uno de los principales instrumentos de la comunidad internacional para garantizar la celebración de elecciones libres, fundamento de la democracia.
A su vez, el INE organiza la presencia de visitantes extranjeros en los ejercicios democráticos que se realizan en México, no solo las elecciones, sino, por ejemplo, la revocatoria de mandato. De 1994 a 2022, según cifras del propio INE, 6,490 visitantes de 114 países se han acreditado en ejercicios democráticos en México.
El INE ha brindado asistencia técnica a otros países en materia de democracia y elecciones. Una de las acciones más importantes fue la preparación del registro electoral de Timor Oriental, cuando este país acordó su independencia. El padrón electoral es fundamental para la celebración de elecciones. Sin una lista de electores elaborada por un organismo autónomo, la democracia no está garantizada.
El INE mantiene una estrecha colaboración con la ONU, la OEA, organismos como IDEA, la Comisión de Venecia del Consejo de Europa e IFES, que agrupa a los organismos electorales. A través de ella, realiza foros de intercambio de ideas como el Foro Global sobre Democracia, la Red de Conocimiento Electoral y el Proyecto Puente, especializado en cursos para funcionarios electorales.
Es cierto que, como toda institución, el INE es mejorable, sobre todo si las fuerzas políticas del país trabajan en la búsqueda de consensos para realizar estos cambios.
Pero aprobar un cambio de fondo en el INE puede llevar al debilitamiento y destrucción de una institución que costó construir, que nos ha garantizado transferencias pacíficas del poder político y que, además, tiene y ha dado a México un prestigio internacional. Piénsenlo senadores.
POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADOR EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARTHA_BARCENA
CAMARADA
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