En su afán por mantener la devaluación oficial en 2% mensual, Luis Caputo abraza la liquidación de la cosecha. Pero el saltahojas, que es el dengue del maíz, las lluvias intempestivas que retrasan la salida de la soja de los campos y la baja de los precios internacionales, Eliminaron casi por completo la ilusión de una avalancha de dólares.
Antes de partir hacia Washington, el ministro recibió en su despacho dos multiplicadores de agronegocios. La reunión, en la que participó vía Zoom el CEO de una de estas empresas, empezó de la mejor manera: ““En EE.UU. confiamos en ustedes, en su gestión” El ministro escuchó las proyecciones del ejecutivo que anticipaban la caída de los precios de las materias primas y soltó: “La soja es peronista”al recordar citas superlativas en gobiernos K. Este año Los precios son un 30% más bajos que en 2023.
En dos meses llega la siembra de trigo, que traerá dólares en diciembre. Y la principal limitación es el capital de trabajo. En cada campaña los 53.000 productores que mueven el amperímetro destinan US$ 30.000 millones. Unos 4.000 millones de dólares para fertilizantes, otros 4.000 millones de dólares para productos fitosanitarios, 2.000 millones de dólares para combustibles y 2.000 millones de dólares más para semillas.
El resto es el gasto en alquileres en una producción que se explica en un 77% gracias a los contratistas que alquilan los campos. “Venimos de una sequía histórica, se fue la liquidez y no hay crédito”Advirtieron a Caputo que espera bajar la inflación para que regrese el crédito y mejorar las cuentas para reducir las retenciones. ¿Cuando?, Era la pregunta sin respuesta.
El campo, afirmó Javier Milei en su intervención, es uno de los motores de la recuperación y un imán de inversiones. Pero últimamente las empresas pasan de largo y eligen Brasil. Un caso es el de los productores de semillas. Allí se respeta la propiedad intelectual y empresas como Don Mario, de la familia Bartolomé, crecen en vecinos y socios mucho más que aquí.
Brasil tiene el atractivo de su potencial: suma 100 millones de hectáreas cultivables y puede añadir 1,5 millones por año sin tocar la Amazonia. Argentina hoy tiene 35 millones de hectáreas si se considera el doble cultivo y podría incorporar sólo 2 millones de hectáreas más en la zona de Río Negro con riego. Eso sí, sin tocar ningún bosque. Estos empresarios perciben que el jefe del equipo económico está enfocado en un círculo virtuoso que imaginan con el ancla fiscal y cambiaria para bajar la inflación.
“Hay una carrera contrarreloj abierta para un Gobierno que necesita mostrar goles y no perder centralidad. La reducción de la inflación es uno de los pocos deportes donde se puede meter un gol”, analiza Jorge Vasconcelos, del IERAL.
Precisamente, la rebaja de los precios de prepago con Osde a la cabeza anima al Ministerio de Comercio a reactivar la Defensa de la Competencia. “Es un instrumento para amortiguar los precios”, afirman. Hay 300 denuncias que serán tramitadas, como sucedió con las prepagas a raíz de la impulsada por la cartelización de Lilita Carrió. En estas denuncias, deslizan, hay de todo.
Las preocupaciones en la industria de la construcción son diferentes. Milei anunció reducción del 87% en obra pública. Gustavo Weiss, presidente de la Cámara sectorial, también peregrinó hasta el despacho de Caputo. “No me digas nada, vengo de una empresa constructora. Pero no hay dinero». El ministro se detuvo en seco.
En ese sector reclaman US$ 200 millones por obras realizadas y no pagadas. Los principales peritajes en concursos tendrían en su poder la delicada situación de tres constructoras muy comprometidas. Milei dijo que el plan será una inversión privada, pero que está en su infancia. Mientras que se eliminaron 100.000 puestos de trabajo. Única obra en proceso, por pedido especial de Patricia Bullrich, Es el penal de Coronda el que quedó casi listo con un avance del 96%.
Al enterarse en las representaciones diplomáticas en el exterior si reciben consultas sobre invertir en el país, coinciden: “Hay interés pero invertir Se necesitan pruebas de amor. Y el levantamiento del cepo es uno de ellos. “Nadie traerá dinero a menos que pueda sacarlo”, explicaron.
Para operar al contado con dólares líquidos o bursátiles, las empresas deben estar fuera del mercado único cambiario durante 90 días, «lo cual es impracticable y explica las salidas del país, pese a la simpatía que despierta Milei», soltaron en una firma francesa. .
El caso más llamativo fue el de la empresa canadiense Nutrien, líder en protección de cultivos y socia al 50% de YPF en Profertil. “Es muy difícil operar en Argentina”, justificaron. Eso sí, el presidente de YPF, Horacio Marín, respiró aliviado. Desde Nutrien reiteran que seguirán en la empresa número uno en fertilizantes nitrogenados.
En Economía afirman que las señales de relajación del cepo ayudan, en un momento en el que «nos creen». Ése era el significado de liberar 500 mil dólares por cada PYME importadora. El tema fue discutido en la última reunión del Consejo Directivo de la UIA. Hubo una auténtica catarsis con las pymes que, lejos de preocuparse por una demanda hambrienta, afirmaban que se ahogaban.
Las grandes dicen que están dispuestas a competir con las importadas si tienen las mismas condiciones en términos de impuestos y costos. Por supuesto 12 de los 16 sectores industriales relevados se encuentran barranco abajo con deslizamientos que van del 20 al 45%. El riojano Daniel Funes intentó apaciguar señalando que “no hay microeconomía sin una macro estable. Nadie deja de entender el esfuerzo, pero se necesitan herramientas para superar el mal momento. “Estamos al límite”, advirtió. Las fábricas eliminan turnos y personal temporal, aunque “no hay convocatoria de despidos del personal fijo”, afirma el titular de la UIA.
Se lo harán saber a Milei el próximo 15 de mayo en el almuerzo convocado por el Cicyp, que reúne a las principales entidades.
Las crisis rara vez han incluido siquiera remedios. Las farmacias cuentan una caída del 27% en el volumen de productos sin receta. En un informe reservado para sus clientes, Guillermo Olivetto, experto en consumo masivo, observa que la clase media alta y alta corta todo de una vez, desde el psicólogo, el gimnasio y los viajes. Y de ahí en adelante compras las cosas estructuralmente básicas. Y eso es lo que hay detrás del “cambio disruptiva en la estrategia comercial que afrontan las empresas”él sostiene.
Para la economista de Fiel, Marcela Cristini, este es un gobierno que asumió sin pensar que iba a asumir y que al menos cuenta con un equipo económico experimentado. “Las empresas pensaron en un fracaso inicial y por eso se ajustaron a un dólar alto. Hay que reconocer que hubo una resultado económico inesperado«, señala.
Cristini habla de los largos años de descontrol que provocaron que un país que alguna vez tuvo tres veces el ingreso per cápita promedio de América Latina bajara tanto en calidad de vida. “Hay que convencer para que los inversores vengan”, arriesga, consciente de un escenario global inquietante por las guerras y por una China que ya no es el motor de los mercados emergentes.
Walter Benjamin supo escribir que la esperanza sólo la dan quienes la han perdido. ¿Será el caso argentino?