En general, el comercio electrónico español va bien. Al menos, visto a grandes rasgos y en base a los informes trimestrales de la CNMC que periódicamente desgranamos para vosotros en estas páginas. Pero en el último, el que publicamos hace unos días a partir de datos del segundo trimestre de 2023, hubo algo que me llamó la atención.
Aunque el volumen global de negocio online sigue aumentando, alcanzando por primera vez los 20.000 millones de euros, una de sus partidas más relevantes, la relacionada con ropa (CNAE 4771), lleva algún tiempo estancado. En aquel informe representaba el 5,6% del total, mucho menos que un año antes (6,5%). Si a estos datos le sumas las novedades que hemos estado viendo en las últimas semanas En torno a algunos de los principales gigantes de la venta online de moda (malos resultados de Asos y Zalando, quiebra de Venca) y la percepción que ya teníamos del sector, las dudas aumentaron.
¿Qué está pasando con la venta online de moda en España?
Así que acudí a la fuente original, CNMC Data, la gran base de datos de comercio electrónico española. Y de ahí saqué los datos de facturación, trimestre a trimestre, del epígrafe “ropa”, que anticipándome a tu duda 😉, te confirmo que no incluye la venta de calzado.
Y viendo estos datos… el panorama es bastante llamativo. En breve, Les mostraré la serie del año previo a la pandemia, 2019, destacando en negrita los datos del último trimestre del que disponemos de datos, el segundo del año:
Como se puede ver, Las ventas de moda online en España en el segundo trimestre llevan estancadas desde 2020: Apenas han crecido un 2,03% a pesar de que entre el Q2 2020 y el Q2 2022 el volumen de negocio global del eCommerce creció un 15,12%, pasando de 18.190M€ a 20.942M€.
Es decir, las ventas online de moda, como cualquier otro vertical, experimentaron un gran crecimiento a consecuencia del confinamiento (68,37% entre el segundo trimestre de 2019 y 2020). Sabíamos que este crecimiento no se sostenía después del hecho, por razones obvias, pero si bien el mercado mundial de comercio electrónico ha seguido creciendo, la moda se ha estancado.
Es más, Su facturación está disminuyendo.
Comparando el segundo trimestre de 2023 con el segundo trimestre de 2022, vemos que la facturación de este vertical disminuyó un 2,94%. Un dato muy llamativo, teniendo también en cuenta la panorama inflacionario en el que nos encontramos y que por sí solo incrementaría el valor del volumen de negocio.
¿Y si abrimos el foco y miramos con toda la profundidad que nos permiten los datos de la CNMC? Si miramos el período de 10 años entre 2013 y 2023, el estancamiento es más llamativo (eje vertical en miles de millones de euros):
La evolución de la facturación del sector de la confección en el comercio electrónico en España, de 2013 a 2020, refleja una notable tendencia de crecimiento. Desde finales de 2013 se observa una pauta de crecimiento sostenido en la facturación del sector. Este crecimiento es indicativo de un cambio en los hábitos de consumo, con una creciente inclinación hacia las compras online.
Por supuesto, se detectan importantes fluctuaciones en la facturación entre los distintos trimestres de cada año. Estas fluctuaciones pueden atribuirse a las tendencias estacionales en la industria de la moda, como las colecciones primavera/verano y otoño/invierno, así como a eventos comerciales específicos como Rebajas o Black Friday.
Después lo agradecesn notable pico de facturación en los años 2020 y 2021, coincidiendo con la pandemia de COVID-19. Este aumento puede estar relacionado con el cambio en el comportamiento del consumidor debido a las restricciones de movilidad y la mayor preferencia por las compras online durante este periodo.
Y luego, el marasmo
La desaceleración observada en la facturación del sector de la confección en el comercio electrónico en España durante los dos últimos años del análisis (2022 y 2023) puede explicarse por múltiples factores. Vayamos con algunas hipótesis:
- Normalización pospandemia: Lo mas obvio. Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas recurrieron al comercio electrónico como una necesidad debido a las restricciones de movilidad y el cierre de las tiendas físicas. Con la paulatina vuelta a la normalidad y la reapertura de las tiendas físicas, es probable que parte del consumo haya vuelto al comercio tradicional.
- Madurez del mercado: Al alcanzar una fase de madurez, el crecimiento explosivo inicial del comercio electrónico tiende a estabilizarse. Esto no indica necesariamente una disminución, sino más bien una transición hacia un crecimiento más moderado y sostenible.
- Cambios en los hábitos de consumo: Los cambios en los hábitos de consumo también pueden influir. Por ejemplo, una mayor conciencia sobre la sostenibilidad, los daños de la moda rápida y la moda ética pueden haber llevado a los consumidores a optar por comprar menos, pero con mayor calidad y conciencia ambiental.
- Presiones económicas: Factores macroeconómicos, como la inflación, la incertidumbre económica… pueden haber afectado al poder adquisitivo de los consumidores, llevándoles a ser más prudentes en su gasto, especialmente en artículos no esenciales como la moda.
Es difícil predecir cómo evolucionará este sector en los próximos trimestres, pero sin duda es vital entender la propia evolución del comercio electrónico en España, y evitar que siga siendo tan dependiente de actividades relacionadas con el turismo.
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