“Es muy importante que haya un diálogo franco entre la Unión Europea y el Estado cubano cuya agenda sobre derechos humanos incluye a los presos políticos”, dijo a Joel Hernández García, comisionado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Días después de que se realice en La Habana el tercer Consejo Conjunto entre la Unión Europea (UE) y Cuba, el Parlamento Europeo acogió una conferencia dedicada a la situación de las libertades y el impacto del embargo en la actual crisis económica, social y migratoria en la isla del Caribe
Al encuentro bilateral en la capital cubana asistió Josep Borrell, alto representante de la Política Exterior y de Defensa de la UE. Esta es la tercera vez que Cuba y la UE se reúnen, a alto nivel, en el marco de su Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC). Este acuerdo, firmado en diciembre de 2016, puso fin a veinte años de silencio diplomático. Había brotes incipientes de apertura y se trataba de acompañar a Cuba en su proceso de cambio, ese era el mantra en ese momento.
Las tres crisis cubanas
Sin embargo, a más tardar en julio de 2021, las tres crisis cubanas no pasan desapercibidas para los europeos, que son el principal socio comercial y el principal inversor en la isla.
En la audiencia en la Eurocámara, Juanita Goebertius, de Human Rights Watch, calificó la situación de esta manera: hay una crisis de derechos civiles y políticos por la represión de la disidencia masiva en las calles y los cientos de personas encarceladas, incluidas tres docenas menores, y procesados en ese contexto; hay una crisis social y económica, medida en el aumento de la mortalidad infantil, en la escasez de alimentos y medicamentos. Y hay una crisis migratoria: 380 000 ciudadanos cubanos han sido interceptados en la frontera terrestre de Estados Unidos, entre 2020 y lo que va de 2023, lo que representaría el 3,5 por ciento de la población cubana.
Con motivo del encuentro entre la UE y Cuba, las organizaciones de la sociedad civil -Amnistía Internacional, Civil Rights Defenders, Front Line, FIDH, OMCT, Raza e Igualdad, People in Need, Human Rights Watch- instan a la diplomacia europea, en un comunicado, utilizar este mecanismo de diálogo para abogar por la liberación de los presos políticos e instar al establecimiento de un marco legislativo que salvaguarde el derecho a la protesta.
limitar el orden legal
Al respecto, “desde la CIDH hemos observado que en el Estado cubano existen diferentes limitaciones de carácter jurídico que impiden a las personas ejercer libremente sus derechos. La nueva Constitución de 2019 no avanza en la independencia de un Poder Judicial que sirva de contrapeso a cualquier exceso de poder, y que sea un espacio donde las personas puedan acudir a resguardar sus derechos”, corrobora el comisionado de la CIDH a .
Joel Hernández García, comisionado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el Parlamento Europeo, Bruselas (23.05.2023).
Cabe recordar que la CIDH monitorea en Cuba, como en todos los demás países del continente americano, el estado de las libertades y los derechos sociales, económicos y políticos laborales de la población. Sin embargo, “no hay comunicación entre el Estado cubano y la CIDH. Aunque se ha levantado la sanción contra Cuba que la OEA estableció en 1962, el Estado cubano ha decidido no participar en este organismo internacional”, recuerda Hernández.
A su juicio, sería muy importante que la UE, en el marco de su acuerdo con La Habana, la instara a adherirse, por ejemplo, al protocolo facultativo contra la tortura. Esto permitiría visitas de organismos internacionales a las cárceles del país.
Sanciones, embargo, bloqueo
Así, en el Parlamento Europeo no faltan voces que exigen que Europa vuelva al régimen de sanciones que condicionaba todo diálogo al avance en el respeto de los derechos humanos. Aunque el embargo impuesto a la isla hace 64 años por Estados Unidos -con el objetivo de asfixiarla-, al parecer, no cuenta con mayoría en el Parlamento Europeo. El diálogo crítico y constructivo se presenta, en el contexto europeo, como la opción más aceptada.
Al respecto, el Comisionado Hernández recuerda: “el embargo económico impuesto unilateralmente por Estados Unidos ha sido rechazado desde hace varios años por la comunidad internacional, prácticamente en su totalidad, en resoluciones anuales de la Asamblea General de las Naciones Unidas. También por la CIDH es motivo de preocupación porque limita las posibilidades de desarrollo económico del país y puede servir de excusa para limitar los derechos civiles y políticos de la población”.
Sin embargo, el momento de este Consejo Conjunto es importante. Si, por un lado, es inminente el primer encuentro birregional entre Europa y América Latina y el Caribe luego de un paréntesis de ocho años (UE-CELAC), por otro lado, el apoyo abierto de Cuba a Rusia en el contexto de su La invasión de Ucrania deja claros acentos geopolíticos. ¿Encaja el diálogo en esta situación? Según fuentes europeas consultadas por , es en estas situaciones donde más se dialoga; Según el comisionado de la CIDH, “si bien existen circunstancias que dificultan mantener el diálogo, no se deben escatimar esfuerzos para mantenerlo sin violar principios básicos del derecho internacional, como el principio de no intervención en asuntos internos”.
(cp)
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