Aunque «con algo de retraso», el colegio nacional vive un momento de «cambio interno», dijo el actual presidente de la institución, Claudio Lomnitz, durante la sesión solemne realizada para celebrar el 80 aniversario de la organización fundada en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial.
“Desde 2017, por ejemplo, dijo, la selección de nuevos miembros se rige por un principio de paridad de género, que responde, aunque con cierto retraso, desde mi punto de vista, pero sí responde y respondió con decisión a un cambio de la naturaleza de la esfera pública y del mundo cultural”, dijo.
En el Aula Mayor de la sede principal de la institución, el colegiado encabezó el acto en el que también participó el colegiado Javier Garciadiego y Pablo Rudominasí como el subsecretario de Educación Superior Luciano Concheiro Bórquez. Este último reconoció que es una institución “que presta un servicio fundamental al país, cuya integridad de sus integrantes la ha mantenido alejada de la mercantilización de la cultura y la educación, propia de los tiempos neoliberales”.
Y agregó: “Sin temor a equivocarme, puedo decir que El Colegio Nacional es una de las primeras comunidades científicas y humanísticas de América Latina en llevar a cabo un verdadero diálogo de saberes de la cultura occidental”.
En el acto, el historiador Javier Garciadiego se refirió a los 15 socios fundadores de la institución, que años después aumentó a 20 y posteriormente a los 40 que actualmente integran El Colegio Nacional.
“Fueron 15 grandes mexicanos que dedicaron su vida al arte, la educación o la ciencia y, a través de ellas, al engrandecimiento de México, cuyas urgencias y carencias nunca les fueron ajenas”, dijo. Entre los primeros árbitros mencionó a José Vasconcelos, Mariano Azuela, Diego Rivera, José Clemente Orozco, entre otros.
Para el neurólogo Pablo Rudomin, El Colegio Nacional contribuye al conocimiento “difundiendo nuestro trabajo a través de conferencias impartidas en esta sede de manera presencial y virtual en diferentes universidades y espacios culturales de este y otros países, así como en prensa, radio y televisión y también publicando libros, revistas, artículos científicos, obras artísticas en diversas ramas como música, pintura, arquitectura.
La relevancia del trabajo de la institución, dijo, radica en que es un espacio de divulgación de la ciencia, la cultura y el arte, donde hay interés y la posibilidad de poner a disposición de las personas interesadas cada uno de los temas en cuestión. quienes trabajan, “tanto individual como colectiva e interdisciplinariamente, las más recientes y actualizadas reflexiones y descubrimientos producidos en México y en el mundo”.
MAÍZ
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